Columnistas
Por Agustín de VicenteEl mundo de la energía solar en Chile
Opinión deJuan Ramón Defranc, socio responsable consultoría de negocio de Minsait en región andina y cono sur
Debido al escenario que se encuentra el mundo respecto a la crisis climática que desencadena en diversas problemáticas, en donde Chile no es la excepción, es que hemos visto como en el último tiempo se ha intensificado la búsqueda para generar distintos mecanismos para crear energía limpia y/o renovable.
Es por ello por lo que desde Minsait, compañía Indra, buscamos innovar de manera constante en los procesos, para otorgar la mejor calidad en sus servicios. Y uno de ellos es sin duda, la energía solar en nuestro país.
El autoconsumo en Chile en la actualidad es un reto, ya que no se están alcanzando los ratios de penetración que se están consiguiendo en otras geografías que no tienen condiciones tan favorables para el autoconsumo como las que tiene Chile. Es decir, por ejemplo, lograr aprovechar las capacidades de instalación de autoconsumo en el sector residencial, que representa una gran oportunidad debido a las condiciones climáticas del país, en donde se goza de bastante sol y un alto factor potencial de generación, además de la cantidad de viviendas disponibles con espacio suficiente para la instalación de placas fotovoltaicas.
Lo anterior refiere al beneficio que tiene nuestro país con respecto al factor que tienen en otras latitudes, el costo y el retorno de la inversión, supone un beneficio para los consumidores. Sobre todo, cuando Chile es uno de los países que tiene la mejor eficiencia de generación fotovoltaica por la realidad de su clima, con mayor cabida si se considera como punto referente la zona norte del país.
A raíz de características como estas, es que el gobierno ha elaborado leyes que fomentan el autoconsumo, que afectarán fundamentalmente al entorno industrial, como la Ley de eficiencia energética que va a potenciar la aparición o la inversión en instalaciones fotovoltaicas y otras soluciones de eficiencia energética. Sin embargo, y a pesar de las mejoras que se establecieron en 2018, es necesario realizar nuevas acciones que permitan tanto desde la empresa privada (distribuidoras) y las empresas de servicios asociadas a la electricidad, desarrollar soluciones que permitan el acceso a las instalaciones, y por tanto, el crecimiento del autoconsumo que permita poner a Chile en los niveles a los que debería aspirar.
Por lo anterior, el autoconsumo en Chile requiere de iniciativas tanto del sector público como del sector privado. Desde lo público principalmente fomentando el acceso, mediante la financiación o los incentivos fiscales para la ciudadanía, y desarrollando programas de formación y desarrollo de capacidades técnicas, que permitan el despliegue, instalación y todo el mantenimiento posterior. Así mismo, desde el ámbito privado, es importante el desarrollo de productos por parte de las empresas energéticas, que faciliten el acceso y minimicen la inversión inicial que constituye la principal barrera para el cliente final. Hoy en día, las empresas que se dedican a este tipo de actividad indican que sólo uno de cada 20 personas que se interesa, termina ejecutando la compra, por la necesidad de una inversión inicial y por la falta de financiación cualificada.
Chile que es un país el cual se ha comprometido con el medio ambiente, en el que las demandas sociales van orientadas a un mejor cuidado del planeta como la sostenibilidad, desde donde se debe continuar apoyando estas medidas que favorecen tanto la eficiencia energética, como es el desarrollo del autoconsumo en la ciudadanía. Lo anterior se basa principalmente por un doble impacto, uno económico para el ciudadano y otro para el cuidado del planeta, y los objetivos climáticos a los que está suscrito el país.
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