Sostenibilidad, marca de la agricultura del Cono Sur

Opinión de Mariano Garmendia, presidente Comisión Directiva PROCISUR

El Procisur (Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario e Agroindustrial del Cono Sur) es una iniciativa conjunta de instituciones de investigación agropecuaria de los países del Cono Sur – Argentina, Brasil, Chile (INIA), Paraguay y Uruguay, y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Uno de sus principales objetivos es fortalecer la integración tecnológica agroalimentaria y agroindustrial de los países que componen el bloque, como un ejemplo de cooperación para el desarrollo. Instituciones de investigación de cinco países buscan y crean, desde hace décadas, soluciones que contribuyan a preservar la salud, evitar la contaminación ambiental y atender a las demandas del sector productivo.

Nuestro esfuerzo está en definir protocolos de base científica que viabilicen soluciones concretas y económicamente viables para ampliar la sostenibilidad de la agricultura y contribuir a la reducción de la pobreza, aumentando el acceso a la alimentación y fortaleciendo la seguridad alimentaria mundial.

Sabemos que la agricultura desempeña un papel fundamental en la seguridad alimentaria del planeta. También sabemos que la producción y circulación de alimentos de manera sustentable es parte de la solución a las cuestiones climáticas.

A lo largo de los años, el Procisur ha sido fundamental para alinear y fortalecer la visión de que las prácticas sostenibles son fundamentales no solo para garantizar la preservación del medio ambiente, sino para que además podamos producir mejor, con más calidad y con menos insumos.  

En esta COP27 que se está llevando a cabo en Egipto es un elemento clave para las instituciones que integran el Procisur, la construcción de la Agricultura de las Américas como un actor con participación efectiva y voz en las cuestiones climáticas, ampliada por su repercusión en prácticas comerciales y el estímulo a la presencia de la agricultura en las discusiones sobre cuestiones climáticas.

La agricultura de las Américas es una de las principales protagonistas en el abastecimiento de alimentos al mundo. Nuestros países representan el 40% del stock de ganado bovino y son una de las reservas más importantes de agua dulce y de biomasa forestal del planeta. Las prácticas y la experiencia acumulada en el Cono Sur, puede servir de ejemplo para los países de los diferentes continentes, reconociendo las especificidades locales.  

En nuestros países, contrario de lo que muchos piensan, la producción de alimentos requiere un enorme esfuerzo. El uso de las herramientas científico tecnológicas a gran escala mejoró sustancialmente las posibilidades en este perfil original. Nos dio soporte para avanzar en la búsqueda constante para evolucionar equilibrando: medio ambiente, producción, productividad y satisfacer las necesidades nutricionales de nuestros pueblos.

Una fortaleza de la región es la ausencia de grandes conflictos, sumado a una vocación de trabajar juntos entre nuestros países. En este marco, el Procisur, desde la década de 1990, incluyó en su agenda programática temas relevantes hasta hoy, como recursos genéticos, biotecnología, recursos naturales, sustentabilidad agrícola, y agroindustria.

Actualmente, estamos generando más evidencia científica conjunta que refuerce la sostenibilidad de nuestra ganadería extensiva, en el secuestro de carbono, en la conservación de los ecosistemas, en el uso de insumos biológicos y en la reducción de emisiones de gases efecto invernadero. Y además continuamos trabajando en la adaptación de nuestra agropecuaria al cambio climático, generando y mejorando buenas prácticas de conservación, y variedades adaptadas a las nuevas condiciones de variabilidad climática.

 Actuamos colaborativamente con un conjunto amplio de actores, públicos y privados, conciliando beneficios para la sociedad y sus diferentes sectores. Centrándonos en, por ejemplo, proyectos de biocombustibles de segunda generación; agricultura de precisión y herramientas de geoposicionamiento; adaptación al cambio climático; agricultura familiar; ganadería sostenible; sanidad vegetal y animal; intensificación sostenible; y recursos genéticos. Proyectos con líneas transversales vinculadas a la participación y valorización del papel de la mujer, a la disminución de la pobreza y el hambre, y de los jóvenes como motores de la transformación que está teniendo y precisa tener la agricultura global.

Así mismo entendemos que es necesario que el mundo reconozca y valore las prácticas sostenibles en el interior de nuestros países y reconozca nuestra capacidad de colaborar, con aporte científico, en el camino para encontrar soluciones globales.

El Procisur continúa enfocándose en la búsqueda de crear oportunidades y enfrentar desafíos, actuales y futuros, para el sector agroalimentario y agroindustrial del Cono Sur y del planeta. Tenemos experiencia y mucho por avanzar.

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