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Por EditorHidrógeno verde: la oportunidad está en la electrólisis
Opinión de Enzo Sauma, Profesor del Departamento de Ingeniería y de Sistemas de la UC
No hay duda de que como sociedad tenemos un gran desafío ante el cambio climático y una parte importante de la solución está en disminuir las emisiones de CO2. En este contexto, el Transporte tiene un rol clave, ya que funciona principalmente quemando combustibles fósiles, lo que genera muchas emisiones. La gran pregunta entonces es cómo quemar combustible, pero sin generar emisiones. Aquí aparece el hidrógeno verde.
El hidrógeno se puede usar como combustible porque podría estar libre de estas emisiones de CO2, dependiendo de la forma en que se produce. La manera más común de producirlo es a través del carbón gasificado o del gas natural. Sin embargo, este método también produce emisiones. Entonces, estamos solucionando un problema, pero generando otro.
La oportunidad está en la electrólisis que usa energía renovable, que permite producir hidrógeno de una forma totalmente libre de emisiones. Consiste en que a través de un electrolizador se separan las moléculas del agua (H2O) con electricidad proveniente de fuentes libres de emisiones. El principal problema de esto es que es caro. Un 60% del costo promedio del hidrógeno está en la electricidad. Entonces, en los países donde hay mucha energía renovable, con un costo variable pequeño, se reduce muchísimo esos costos.
En Chile tenemos la oportunidad de bajar a la mitad el costo promedio de producción de hidrógeno a través de la electrólisis. Para esto es clave el fomento de las energías renovables en nuestro país.
Otro gran desafío del hidrógeno verde es que tiene un gran potencial como combustible limpio en otros sectores, pero es muy difícil de transportar y almacenar porque es muy volátil. Para almacenarlo, se necesitan temperaturas muy bajas o presiones muy altas, lo que es muy costoso. Una alternativa es que, en vez de almacenarlo y transportarlo como hidrógeno, lo podríamos convertir en otro vector energético, como el amoníaco, el cual se transporta y almacena hace décadas de forma segura y económica.
El objetivo de Chile está claro en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. El desafío está ahora en definir la ruta para que nuestro país se convierta en un líder en la economía del hidrógeno verde. La gran oportunidad está en la electrólisis y el amoníaco verde. Estamos avanzando, pero es fundamental impulsar una regulación que nos permita avanzar más rápido.
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