Conoce 4 formas de ser más sustentables en casa

Alberto Contardo-Sfeir entrega algunos hábitos a incorporar en la vida diaria con familia sin gastar mucho dinero

Hoy ser más sustentable es un deber cívico, ya no se trata de ser más verde por moda o por gusto personal, hoy es una responsabilidad de cada ciudadano.

La buena noticia es que “ser más sustentable” es mucho más sencillo de lo que se cree.  No es necesario hacer cambios radicales o crear mayor estrés a una vida ya muy estresada. Sólo basta con comenzar con algunos cambios pequeños y fáciles, que pueden traer grandes efectos en el largo plazo.

 Alberto Contardo-Sfeir, fundador de Empaque Sustentable, entrega algunos hábitos a incorporar en la vida diaria con familia sin gastar mucho dinero.

Piénsalo dos veces

Antes de comprar cualquier cosa, haz una simple pregunta: ¿realmente necesito esto? 

No importa si es un café, una bolsa de papas fritas, un televisor o un servicio de streaming, esto es válido para cualquier ocasión de consumo. Antes de hacer la compra, piénsalo dos veces.

Preguntas como ¿para qué necesito esto? o ¿cómo mejora esto mi vida? o ¿puedo vivir sin esto?, son preguntas que te pueden ayudar a reformular decisiones de compra y no comprar cuando es innecesario. ¡No solamente es bueno para el medio ambiente, también es bueno para tu bolsillo!

Lunes sin Carnes

El día Lunes no consumas carnes de origen animal de cualquier tipo. 

El propósito de este hábito popular en el mundo entero (Meatless Mondays) y súper a la moda, está dirigido hacia la disminución del efecto medio ambiental que tiene la industria agropecuaria y pesquera a nivel global y el impacto del consumo de carnes de origen animal.

La huella hídrica, o de agua, que genera el cultivo del alimento para alimentar a los animales que luego comeremos es la principal fuente de consumo desproporcionado de agua por tonelada de comida que tienen las carnes según FAO de Naciones Unidas. 

Un día sin carne a la semana hace una diferencia en el largo plazo en el consumo de agua y la disposición de este recurso esencial para todos.  Quien sabe, quizás partes con los lunes y luego sumas los martes.

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Apaga el Agua

Cada vez que uses agua potable, apágala si es posible. El uso desmedido de agua potable para consumo doméstico es muchas veces indiferente para nosotros. No nos damos cuenta de la cantidad de agua que utilizamos de forma indirecta en hábitos diarios donde podríamos perfectamente tener el agua apagada. 

Un estudio del 2016 en EE.UU. midió en que se gastaban los ciudadanos el agua. El uso del WC era el mayor porcentaje con un 24%, luego la ducha con un 20%, el lavamanos 19%, los siguen lavar la ropa 17% y perdidas por mantención de tuberías un 12%, y otros más.

La conversión del WC a uno con alternativas de menor y mayor descarga es una fuente de ahorro – aunque tienen una inversión de dinero. Duchas más cortas, lavar la ropa menos veces por semana y en ciclos más cortos, y por supuesto mantener las tuberías de tu casa en buen estado, son algunos trucos para disminuir tu huella de agua y cuidar el medio ambiente.

Algunas de ellas implican un gasto o una inversión de dinero. Si no puedes hacerlo, intenta por otras formas menos costosas de bajar tu impacto. El agua importa y se ha convertido en un bien de lujo. Cuídala. 

Chao Plástico de Uso Único

Elimina el plástico que no puede ser reciclado o compostado industrialmente de tu consumo.

Mas de 340 millones de toneladas de plástico se producen al año en el mundo. 140 millones corresponden a envases y embalajes de plástico.  Estos números se duplicarán para el año 2034. De todo el plástico que se produce, solo el 9% se recicla a nivel mundial y 12 millones de toneladas de plástico terminan en el mar.  En Chile solo el 8.5% se recicla. 

La solución al problema del plástico tiene dos partes, una al principio y otra al final.

La parte del principio es evitar su producción y consumo. Si tu no lo consumes, nadie lo producirá para ti porque no será negocio. Elimina el plástico de uso único de tu consumo y las empresas estarán forzadas a cambiar sus envases y embalajes para que tu las consumas. 

La parte del final es reciclar o compostar los plásticos de uso único – todos en realidad – y así evitar que terminen en cualquier otro lugar que no sea una planta de tratamiento industrial. 

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