Vida Sustentable
Por Paz RojasConoce cómo eliminar el plástico de tu higiene personal
Sabemos que el plástico de un sólo uso es muy dañino, pero es necesario ir reduciendo el uso de este material en otros productos que contaminan nuestro medio ambiente.
El plástico forma parte de nuestra vida cotidiana y sobre todo, en aquellos productos de higiene que encontramos en nuestro baño. Sin embargo, el cuidado personal debe partir desde la preocupación por el lugar donde vivimos, ya que sabemos que no hay un ‘’planeta B’’.
Considerando que al año desechamos 51 kilos de plástico por persona y que su contaminación afecta a todos nuestros ecosistemas, ¿por qué no empezamos desde ya a eliminar este material de nuestra higiene personal? Aquí te mostramos algunos pasos para que deseches el uso del plástico en estos productos.
Opta por la depilación alternativa
El uso de máquinas desechables es la peor opción para afeitar y depilar. Si bien esta puede ser una elección que agiliza el tiempo que le dedicamos a estas actividades, sus desechos son uno de los más contaminantes. Al contar con plástico y acero, estos productos son casi imposibles de reciclar de una forma segura.
Existen diferentes métodos para eliminar los vellos del cuerpo, como la depilación con cera natural o con azúcar y el uso de navajas clásicas, que no contaminan el medio ambiente debido a sus ingredientes naturales y a que tienen una larga vida útil, respectivamente.
Usa jabones en barra
¿Sabías que los clásicos jabones son una solución sustentable? Usarlos reduce en un 25% su huella de carbono en comparación a los jabones líquidos, ya que estaríamos utilizando una menor porción del producto para cumplir con la misma función y con esto, también eliminaremos el uso del plástico rígido de los envases que son muy difíciles de reciclar en puntos limpios.
A esto, le podemos agregar el uso de jabones en barra elaborados de forma artesanal y con elementos naturales que pueden ser altamente beneficiosos para nuestra piel.
Conviértete a la copa menstrual
Toallas higiénicas y tampones representan una gran amenaza para los océanos, ya que sus componentes plásticos tardan más de 500 años en degradarse. Teniendo en cuenta que las personas que menstrúan alcanzan a generar aproximadamente 2,6 toneladas de estos desechos en toda su vida, es momento de reemplazar estos productos de higiene.
Aquí es donde surge la copa menstrual, que si bien está fabricada de plástico, tiene una vida útil de 10 años. Su mantenimiento es muy sencillo y consta de lavados en agua hirviendo que ayudarán a cumplir con su función y a prolongar su utilidad.
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