Protege tu sistema nervioso junto al hinojo

Esta planta tiene un agradable aroma dulce que promueve la salud del organismo y ayuda a evitar el progreso del cáncer, diabetes y malestares estomacales.

El hinojo es una planta que crece entre los cerros y caminos del campo chileno. De aroma dulce y delicado, esta hierba es originaria del mediterráneo y se le atribuyen propiedades medicinales desde hace muchos siglos. 

Por su sabor que recuerda al anís, toda la planta de hinojo se utiliza en la cocina en ensaladas, sopas y postres. Tradicionalmente en Chile, la infusión de hinojo se emplea para malestares estomacales, diarreas y cólicos. 

Potente anticancerígeno

En los últimos años, la ciencia ha investigado al hinojo por sus poderosos beneficios para la salud: el aroma dulce se llama anetol, y es un aceite esencial muy importante para la medicina. 

Se ha descubierto que el anetol es un poderoso antiinflamatorio, anticancerígeno y que puede ayudar a disminuir los efectos adversos de la quimioterapia en pacientes con cáncer. 

También, el anetol previene las trombosis, disminuye la azúcar en la sangre, es protector del sistema nervioso y promueve la producción de leche materna en personas que amamantan. 

Cargado en nutrientes desde la raíz hasta las flores

Los beneficios del hinojo se pueden disfrutar en agradables infusiones que relajan al sistema nervioso y ayudan al sistema digestivo. 

Pero también todas las partes de esta planta se pueden aprovechar para preparar comidas: en Italia se elabora una salsa picante de hinojo con tomates, en Dinamarca se le agrega al pescado para un sabor más delicado y en el mediterráneo se incluye en las ensaladas para dar un aroma refrescante. 

El hinojo tiene bajo aporte calórico, pero es muy rico en sales minerales como el magnesio, calcio y potasio. También tiene vitaminas A, B y C que ayudan a potenciar el sistema inmunológico. 

Ya sea en infusiones o en preparaciones gastronómicas, el hinojo y su aroma dulce es un potente aliado que puede mejorar tu salud y prevenir enfermedades graves.

COMENTA AQUÍ