Joan Roig: “(No aplicar criterios medioambientales)es un problema de conciencia porque tiene el mismo coste edificar"

Joan Roig abordó algunos de sus proyectos emblemáticos enfocados en ofrecer soluciones para enfrentar la emergencia climática del planeta.

Aplicar la conciencia medioambiental en el trabajo de paisajismo y arquitectura. Este fue uno de los principales mensajes que transmitió el arquitecto español Joan Roig en su conferencia “El tiempo como herramienta”, organizada por el Taller de Verano de Paisaje de la Escuela de Arquitectura UDP.  

Luego de estudiar en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), Roig formó en 1981 la oficina de arquitectura Batlle i Roig con Enric Batlle. A partir de entonces, ha desarrollado múltiples proyectos, tanto de edificación como de paisajismo y planeamiento urbano, desde la perspectiva del paisaje y la naturaleza y con la finalidad de buscar soluciones para enfrentar la emergencia climática del planeta. 

Uno de los mensajes principales que transmitió Roig y que le dio el título a su conferencia es dejar que el factor tiempo sea parte de los proyectos para que pueda actuar sobre los entornos y aportar en el resultado final. “No hace falta hacer cosas, hay que hacer cosas para que las cosas se hagan solas”, sostiene. Y esa lógica es la que ha aplicado a varios de sus proyectos, por ejemplo, para que creciera vegetación en los alrededores del río Llobregat o para determinar cuál era la vegetación más adecuada para el parque del Vertedero del Garraf, un espacio que había sido destrozado por mal uso humano.  

 Roig también mostró algunos de los inventos que han desarrollado en su estudio para fomentar la flora y fauna en los lugares donde desarrollan sus proyectos, como un hotel de insectos, creado a partir de jaulas metálicas que incluyen madera, piedras, ladrillos, y otras cosas que permitan a insectos poder habitar allí. También han desarrollado conejeras y sistemas de reutilización de aguas, iniciativas que dan cuenta de una visión enfocada en el cuidado y la preservación del medioambiente desde la arquitectura y el paisajismo y la necesidad de masificar esta perspectiva. 

 “Creo que con el tiempo —y es lógico porque le ha pasado a la sociedad—, hemos adquirido una mayor conciencia ecológica sobre nuestras acciones. Creo que lo más importante es que eso no ha ocurrido sólo en el paisaje, sino también en la edificación. El gran reto que nos espera en este momento no es no que la gente que trabaja en paisaje tenga conciencia medioambiental y ecológica, que yo creo que ya la tienen, sino que los arquitectos también lo tengan. y es lo que nos ha costado más entender. Evidentemente debes trabajar en arquitectura con los mismos parámetros con que trabajas en paisaje: atendiendo a la hidráulica, a la energía, huella de carbono, la biofilia del lugar, etc. Esos tipos de problemas los debe tratar cualquier profesional que trabaje en la construcción”, plantea.   

 Asimismo, sostuvo que “actualmente las nuevas generaciones entran con una conciencia más clara. Debe haber un cambio generacional que importe nuevas maneras de trabajar, la gente más joven tiene unos valores medioambientales mucho más amplios que la gente de mi edad, que hemos tenido que adquirir esa conciencia. No es un problema de derechas e izquierdas, no es un problema de ricos y pobres, es un problema de conciencia porque tiene el mismo coste edificar bien que edificar mal”.  

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