Minería Sustentable
Por Agustín de VicenteGlencore y Econssa lideran hito mundial en minería verde con innovador proyecto de reúso de aguas servidas

Antofagasta se consolida como referente en gestión hídrica sostenible gracias a un modelo pionero de circularidad hídrica que marca un antes y un después en la minería global.
En un paso histórico para la minería sustentable a nivel mundial, Glencore —a través de sus operaciones en Lomas Bayas y el Complejo Metalúrgico Altonorte— y Econssa Chile S.A. han dado luz verde al primer proyecto que permitirá operar una minera sin utilizar agua continental ni proveniente de plantas desalinizadoras. El modelo se basa exclusivamente en el reúso de aguas servidas tratadas, marcando un precedente en economía circular hídrica a escala industrial.
El proyecto, recientemente adjudicado por la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios S.A. (Econssa), iniciará su fase de ingeniería y construcción este 2025. Se trata de una iniciativa que contempla la edificación de una planta modular de tratamiento de aguas servidas, con capacidad para procesar hasta 900 litros por segundo, posicionándola como la más grande de Latinoamérica en su tipo. La infraestructura estará ubicada en el sector Nudo Uribe de Antofagasta.
Una inversión con visión de futuro
Con una inversión estimada de US$300 millones, de los cuales Glencore financia una parte significativa, el proyecto busca garantizar el uso responsable del agua, reducir el estrés hídrico en la región y eliminar la dependencia de fuentes hídricas tradicionales.
“En Glencore tenemos la convicción de que la reutilización de agua es el camino para una minería sostenible. Transformamos un recurso que antes se vertía al mar en un insumo valioso para nuestra operación, al mismo tiempo que contribuimos al bienestar de las comunidades locales”, afirmó Pablo Carvallo, gerente general de Compañía Minera Lomas Bayas.
Solución concreta frente a la crisis hídrica
Chile enfrenta una brecha hídrica proyectada de 140 m³/s hacia 2030 y un aumento crítico en el nivel de estrés hídrico hacia 2040, según el Instituto de Recursos Mundiales. En este contexto, el uso de aguas servidas tratadas se presenta como una alternativa viable y sustentable para el sector minero, que históricamente ha sido intensivo en el consumo de agua.
El nuevo modelo, que aprovecha aguas residuales urbanas como insumo productivo, optimiza los procesos industriales y minimiza tanto el consumo de agua continental como la descarga al mar, alineándose con las metas establecidas en la Política Nacional de Recursos Hídricos.
Impulso a la economía circular y desarrollo local
La iniciativa está en línea con las Estrategias Regionales de Desarrollo de Antofagasta y con la visión corporativa de Glencore, que apunta a fortalecer polos de innovación, dinamizar el empleo local y promover la integración de proveedores regionales a la cadena de valor de la minería.
Para Álvaro Arroyo, gerente general de Econssa Chile, “este contrato nos permite avanzar en un ejemplo concreto de economía circular. No solo beneficiará a Glencore, sino que posiciona a Antofagasta como líder nacional e internacional en soluciones hídricas sostenibles”.
Liderazgo técnico y experiencia probada
El Complejo Metalúrgico Altonorte, también de Glencore, ha trabajado con aguas servidas tratadas por más de 20 años, experiencia que fortalece la implementación del nuevo proyecto. Actualmente, Altonorte se encuentra en proceso de alcanzar el 100% de uso de aguas recicladas hacia 2028, consolidando su rol como referente en reutilización hídrica.
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