Naturaleza Protegida
Por Paz RojasJóvenes de Chiguayante buscan crear vivero nativo comunitario
La iniciativa de recuperación y reforestación de especies nativas está postulando para ser parte del programa Creamos 2022 del Instituto Nacional de la Juventud.
Con el objetivo de conservar y proteger la cumbre y ladera del Cerro Manquimávida, un equipo de jóvenes de Chiguayante dieron vida a la agrupación Restauración Mankimawiza. La organización quiso dar un paso más allá con el proyecto de ampliar el cultivo hacia un vivero nativo en la junta de vecinos de la Villa Producción y Comercio, como una forma de mitigar los impactos negativos que se han generado a partir del cambio climático y la acción humana, que han ido afectando la calidad de vida de su comunidad ubicada en la región del Bío Bío.
La comunidad, que se asienta sobre un antiguo humedal, suele sufrir inundaciones y derrumbes debido a la falta de árboles que actúan como infiltradores de agua cuando hay precipitaciones. Así también, se ve afectada por la contaminación atmosférica producida por el uso indiscriminado de leña en la temporada invernal y en verano se ven enfrentados a las altas temperaturas, que hace un par de años eran inusuales, debido a la falta de vegetación.
Viverización
Para llevar a cabo este proyecto, se utilizará la técnica de viverización, que es un proceso mediante el cual se cultivan plantas forestales usando técnicas de propagación y producción en recintos especiales. Su importancia radica en que provee de condiciones de crecimiento favorables para que las especies puedan ser nuevamente introducidas en el sector.
‘’Queremos que este proyecto sea netamente participativo, nosotros no tenemos la fórmula secreta para la reforestación y necesitamos de las opiniones de toda la comunidad, que tiene que tomar conciencia de lo que estamos viviendo en el sector’’, expresó Claudio Molina, miembro del equipo formulador de la iniciativa.
¿Qué árboles se incluirán en el vivero?
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La flora nativa existe en el Cerro Manquimávida, comentó Claudio, quien explicó que desde ese lugar extraerán las semillas y esquejes para poder propagar el bosque. Sin embargo, expresó que ‘’es difícil ver el bosque nativo porque hay bosques y pinos que se reproducen muy rápido’’ y que han convertido a la flora en un monocultivo.
De esta forma, quillay, maqui, hualle y otro tipo de árboles caducifolios son los que se plantarán en el vivero comunitario del sector Valle La Piedra, los cuales son nativos de la zona y que ayudarán a restaurar su ecosistema original.
Entre las características que reúnen los árboles caducifolios, se encuentra la pérdida de todas sus hojas cuando las temperaturas empiezan a descender, generalmente en otoño, las cuales sirven de abono para nutrir la tierra y así seguir preservando la calidad del suelo. Además, algunos de ellos tienen gran altura y al recuperar sus hojas en el verano, generan sombra que ayudan a disminuir las temperaturas que han ido en aumento en los últimos años.
Educación ambiental
Una de las claves de este proyecto es el espacio que se le dará a la comunidad para acercarse al bosque nativo en su misma sede vecinal. Para Claudio, el vivero es un buen inicio para empezar un programa de educación ambiental que impacte en otras problemáticas que también existen en el sector, como lo son la generación de basura, el poco reciclaje y el desconocimiento de otras técnicas para ayudar al planeta.
Puedes apoyar esta iniciativa, registrándote y votando por ella en la página web del programa Creamos 2022 de Injuv, que apoya las ideas innovadoras que vayan alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que Chile ratificó para el año 2030.
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