Naturaleza Protegida
Por Paz RojasProyecto estudiará el impacto climático en Cabo de Hornos
La propuesta busca ser un centinela para el cambio global, que propondrá soluciones enfocadas hacia la sustentabilidad y la justicia socioambiental.
La Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos es uno de los pocos lugares prístinos que van quedando en Chile. Además, internacionalmente se considera como un laboratorio natural para el estudio del cambio climático. Con esta premisa, se desarrolló el proyecto “Cape Horn International Center for Global Change Studies and Biocultural Conservation”, más conocido como CHIC, que estudiará el fenómeno que ocurre en la zona sur.
La propuesta se enfoca en comprender los cambios socioambientales de manera transdiciplinaria. En ella, las labores son lideradas por la Universidad de Magallanes y la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes trabajarán en conjunto a otras universidades del país que se han comprometido con el medio ambiente.
Su objetivo es diseñar y evaluar políticas socioambientales, actividades económicas sostenibles, gastronomía subantártica y metodologías educativas, vinculadas con la conservación de las áreas marinas y terrestres.
Un lugar privilegiado
El Cabo de Hornos se convierte en un sitio único para el estudio del cambio climático debido a sus condiciones geográficas. Este lugar cuenta con un elevado nivel de oxígeno que existe en la zona y una gran biodiversidad marina que sólo se puede encontrar en esta parte del océano Antártico.
A su vez, los bosques de algas o kelp que han sido hallados en el sector, han llevado a este Cabo a convertirse en un depósito de ‘’carbono azul’’. La vegetación submarina puede absorber hasta 10 veces más carbono que la misma área de un bosque terrestre, lo que transforma este lugar en un sitio idóneo para el estudio del bienestar ecosistémico y un ejemplo a nivel mundial.
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