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Por Juan S. Olivares

Mascotas pueden compartir las emociones de sus dueños

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Los animales de compañía aman a sus humanos, y hacen grandes esfuerzos por comprender las conductas, estados de ánimos y cambios hormonales de sus seres queridos.

Las mascotas son parte de la familia, así lo determinan nuestras leyes y es el sentimiento generalizado entre los chilenos. Los animales, como los perros y los gatos, han evolucionado durante milenios para adaptarse al ritmo de los humanos y convertirse en nuestros compañeros de vida. 

El cariño de las mascotas llega incluso más lejos de lo que pensábamos, ya que dos estudios internacionales afirman que los gatos y perros pueden comprender nuestros estados de ánimo y también son capaces de compartir las mismas emociones que sus dueños

Al igual que los niños que buscan en sus padres las señales conductuales para comprender su entorno, las mascotas se apoyan en sus amos para guiar sus emociones. Los perros y gatos son capaces de identificar las actitudes y cambios en el organismo de sus dueños para interpretar lo que ocurre en el momento. 

Amor compartido

Este descubrimiento científico explica -por ejemplo- por qué tu mascota te reconforta cuando te sientes triste, o por qué se alegra cuando ambos disfrutan de una caminata por un parque. Múltiples estudios afirman que los humanos podemos compartir hormonas y señales químicas que regulan el cerebro de perros y gatos.

Dependiendo de la conexión con tu mascota, esta podría identificar tus emociones e incluso, compartir los mismos sentimientos. Por ejemplo, los perros pueden reconocer los bostezos, el estrés de los bebés cuando lloran y responder al tono emocional de nuestras conversaciones. 

Con tan solo acariciar o mirar a los ojos de tu mascota puede ser suficiente para que ambos liberen oxitocina, que es la hormona del amor. Incluso, los perros tienen empatía afectiva, que significa que pueden comprender las emociones de sus seres queridos. 

Comprender las emociones es un proceso más complejo que simplemente identificar los sentimientos ajenos, ya que requiere un ejercicio mental avanzado que las mascotas están dispuestas a realizar para congeniar de mejor manera con sus dueños.

Los estudios recientes afirman que esta inteligencia emocional de las mascotas se refuerza mediante el afecto, amor y experiencias que tienen con sus dueños. Y eso es independiente de la especie, ya que la ciencia ha descubierto que incluso algunos animales como los pulpos o langostas también son capaces de sentir emociones.  

Responsabilidad humana

Bajo esta perspectiva, la tenencia responsable de mascotas es una obligación ética que los humanos debemos practicar con los animales de compañía. 

También existen esfuerzos para dignificar a las mascotas, como las campañas de esterilización masivas que previenen la sobrepoblación de animales de compañía e iniciativas como la propuesta de incluir a los animales en la Nueva Constitución.

Elevar la figura de las mascotas también es una manera de respetar a la naturaleza, ya que de esta forma nos responsabilizamos por la vida de los animales de compañía que son capaces de reconocer lo que ocurre en nuestro entorno de manera inteligente y emocional.

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