Descubren por qué las plantas sobreviven en el Desierto de Atacama

Científicos investigaron por 10 años la flora del desierto de Atacama para descifrar sus mecanismos de adaptación. Estas conclusiones ayudarán a otras plantas del mundo a sobrevivir el cambio climático

El desierto de Atacama está dominado por un paisaje árido y mineral. Este territorio es considerado como uno de los lugares más secos del planeta: aquí la radiación solar es intensa, los suelos son agrestes, el agua escasea y las temperaturas cambian drásticamente de la noche a la mañana. 

Sobrevivir aquí es difícil, pero aún así las plantas y animales prosperan con mucha tenacidad. La resiliencia y capacidad para resistir este clima fueron la inspiración para que un grupo de científicos chilenos y extranjeros estudiaran la vida en el desierto de Atacama durante 10 años.

Se trata del equipo liderado por el Dr. Rodrigo Gutiérrez y la Dra. Gloria Coruzzi, quienes después de una década de trabajo descubrieron los secretos de la vida en el desierto más seco del mundo. 

“Pese a todas las características mencionadas del desierto de Atacama, existe una diversidad de vida microbiana, vegetal y animal, que no deja de sorprender”, declaró el Dr. Rodrigo Gutiérrez en una entrevista para la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica de Chile. 

El desierto de Atacama es hogar de guanacos, zorros y pumas, como también de aves y plantas que han sobrevivido en este lugar desde hace millones de años. 

Tesoro genético

Las estrategias genéticas de las plantas pueden explicar por qué la flora del desierto de Atacama ha podido resistir estas condiciones difíciles de vida. En este sentido, los científicos de esta investigación reconstruyeron la historia evolutiva de estas plantas, para comprender los cambios en el ADN que las ayudan a sobrevivir hasta el día de hoy. 

Los científicos descubrieron que las plantas del desierto de Atacama han mutado sus genes para adaptarse al clima seco y drástico y algunas plantas desarrollan bacterias en el suelo que las ayudan a absorber de mejor manera los nutrientes. 

Esta investigación entrega esperanzas a la comunidad científica para proyectar la adaptación de las plantas a los futuros escenarios de sequía en el mundo, y así enfrentar los problemas del cambio climático en los años siguientes.

Se pueden aplicar los resultados de esta investigación para mejorar la capacidad de otras plantas y cultivos para resistir el estrés asociado al cambio climático. De esta forma se puede asegurar el abastecimiento de alimentos en sectores que estarán afectados por la sequía en el futuro. 

COMENTA AQUÍ