Conoce cinco ideas para contar con un verano más sustentable

Desde regar por la noche hasta elegir alimentos propios de la estación, conoce qué puedes hacer para reducir la contaminación durante el verano.

Las posibilidades de ayudar al medio ambiente son muchas, pero aquí seleccionamos cinco ideas que no requieren de mayor esfuerzo para que hagas de este verano una época más sustentable. 

Riega por goteo en la noche

Sabemos que las terrazas, los jardines y las plantas necesitan un poco más de agua durante los días de calor. Por este motivo, regar de noche y por goteo es el sistema más eficiente que podemos aplicar, ya que permite localizarlo y también programarlo cuando no estamos en casa. 

¡El aceite no va en el desagüe!

Aunque parece inofensivo, el aceite daña los sistemas de tratamiento de aguas servidas, llega al mar y lo contamina. Por eso es mejor reducir su uso, guardarlo en un envase sellado y destinarlo a los puntos de recolección de alguna empresa que lo recicle para transformarlo en biodiesel.

Evita los viajes cortos en avión

Los aviones son el medio de transporte que más contamina en el mundo. Según estimaciones de la Agencia Europea del Medio Ambiente, por cada kilómetro recorrido por pasajero se emiten 285 gramos de CO2, por eso es necesario evitar volar si existen otras alternativas como tren o autobús.

Evita plásticos innecesarios

Tan simple como darles uso a las bolsas reutilizables que seguro ya tienes en casa, mantener una botella de agua o reducir el exceso de envoltorios comprando a granel. El plástico sigue siendo una amenaza para el medio ambiente y, desde que inició la pandemia, el uso de equipos de protección desechables ha causado estragos en nuestro planeta. Si bien sabemos que el uso de mascarillas, pantallas protectoras y guantes son medidas seguras para prevenir el Covid-19, podemos enfocarnos en lo que sí podemos reemplazar y reutilizar. 

Alimentación estacional

¿Para qué comprar una fruta importada cuando podemos disfrutar de las que están disponibles naturalmente? Los alimentos importados en avión requieren de 10 a 20 veces más combustible que el transporte local. Además, este tipo de alimentación no solo reduce tu impacto ambiental, sino que fomenta la economía local y te conecta con los ciclos naturales.

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