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Por Juan S. Olivares

Los primeros robots vivos fueron capaces de reproducirse

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Estas estructuras se desarrollaron en un laboratorio y sus creadores descubrieron que estos robots de origen orgánico pueden reproducirse, lo que significa que pueden formar a otros de su especie.

Científicos de tres universidades estadounidenses afirman que han sido testigos de una forma de replicación orgánica jamás antes vista. Se tratan de los robots llamados Xenobots, que están fabricados con células madre de una especie de rana africana.

Estos organismos trabajan según las órdenes de los científicos, y se les llama robots porque que se pueden programar para que ejecuten tareas.

En esta fotografía se puede apreciar una rana de uñas africana, de donde se extrajeron las células madres para desarrollar los xenobots

Los xenobots funcionan como células independientes que se agrupan en una pelota para crear un organismo más grande y poderoso, como cuando se juega con Legos, similar al Minecraft, o como cuando se juntan muchas bolitas de plasticina en una pelota grande.

Los profesionales detrás del proyecto esperan que algún día estos robots podrían ser utilizados para encontrar células cancerígenas en el cuerpo humano o para recoger micro plásticos en el océano, entre otras funciones que podrían mejorar el planeta en el que vivimos.

Curiosamente, estos robots están compuestos de células de origen animal que flotan sueltas en el líquido en el que se crearon, y que se juntan entre sí. No tienen metales, ni engranajes, ni tampoco circuitos eléctricos en su composición. 

Estos pequeños robots flotan en los líquidos y se mueven mediante unas fibras que los hacen formar patrones en espiral, movimiento muy útil para recolectar pequeñas cosas en el ambiente. 

Se mandaron solos y no les hicieron caso a sus papás

Para encontrar más aplicaciones para estos robots que parecen pelotas, los científicos se dieron cuenta que estos funcionan de mejor manera con otra estructura, muy similar a la forma de un Pac-Man. 

Cuando los científicos le dieron la órden a estos robots de formar estructuras en forma de C muy parecidas a un riñón, los Xenobots  agruparon las células madres en forma de pelota original y no hicieron caso a sus creadores.

Esto quiere decir que los pequeños robots tienen la capacidad de formar a otros robots a su semejanza. En palabras simples, los Xenobots se pueden reproducir. Según la ciencia, lo que hicieron estos robots es nuevo para los organismos vivos. 

Si bien este descubrimiento puede parecer sencillo, en la realidad es un gran avance científico, ya que significa que estructuras vivas hechas por los seres humanos son capaces de reproducirse y replicarse por sí mismas. 

Esto puede sonar aterrador, pero los científicos detrás de este proyecto afirman que no hay nada que temer, ya que esta nueva forma de reproducción solo puede ocurrir en el laboratorio bajo condiciones muy específicas que jamás ocurrirían espontáneamente en la naturaleza.

A continuación podrás ver un video de cómo los Xenobots se mueven y cosechan células madre para crear a otros de su especie.

 

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