Chile podría ahorrar millones reduciendo vertimientos renovables

Reducir los vertimientos de energía solar y eólica podría ahorrar 15 millones de dólares por punto porcentual y fortalecer la seguridad energética de Chile.

Chile podría ahorrar hasta 15 millones de dólares por cada punto porcentual de reducción en los vertimientos de energías renovables, según un nuevo estudio del grupo internacional de análisis energético Ember.

El informe revela que cada punto porcentual menos en vertimientos equivale a 295 GWh adicionales de energía limpia al año, suficiente para abastecer a más de 120.000 hogares y evitar pérdidas económicas significativas para el sistema eléctrico nacional.

“Aunque Chile ya se consolidó como referente mundial en energías limpias, reducir los vertimientos será clave para fortalecer la seguridad energética, ahorrar costos y mantener su liderazgo regional”, señaló Wilmar Suárez, analista de energía para América Latina en Ember.

Un potencial desaprovechado

Según el estudio, Chile desperdició el 19% de su potencial de generación solar y eólica en 2024 debido a vertimientos, es decir, energía limpia que no pudo ser utilizada por limitaciones de transmisión o flexibilidad del sistema eléctrico.

Entre 2022 y mayo de 2025, el país dejó de generar más de 11.900 GWh de electricidad renovable, lo que representó pérdidas estimadas en 562 millones de dólares para las empresas del sector.

El análisis también muestra que instalar 1 GW adicional de baterías podría reducir los vertimientos en casi una cuarta parte y generar ahorros anuales de 68 millones de dólares, además de mejorar la confiabilidad del sistema.

Claves para reducir los vertimientos

El informe de Ember identifica un paquete de medidas para reducir los vertimientos en un plazo de cinco años, basadas principalmente en aumentar la flexibilidad del sistema eléctrico:

• Almacenamiento energético: Implementar un esquema de ingresos multiservicio para baterías, que remunere la regulación de frecuencia, reserva operativa y servicios auxiliares.
• Transmisión inteligente: La aplicación de sistemas de clasificación dinámica de líneas (DLR) podría aumentar entre 10% y 30% la capacidad efectiva de transmisión en menos de tres años.
• Respuesta a la demanda: Diseñar incentivos para consumidores industriales y residenciales que ajusten su consumo en horas de alta generación renovable, reduciendo la congestión y los excedentes.

“Los grandes proyectos de transmisión, como la línea Kimal–Lo Aguirre, entrarán recién en 2029. Chile no puede esperar cuatro años para actuar. Reducir los vertimientos ahora es clave para mejorar la confiabilidad y sostenibilidad del sistema eléctrico”, enfatizó Suárez.

Un desafío para mantener el liderazgo regional

El estudio advierte que Chile aún tiene espacio para mejorar respecto a países como España o Alemania, que con niveles similares de penetración renovable mantienen vertimientos por debajo del 5% gracias a infraestructuras más flexibles, almacenamiento avanzado y mercados eléctricos eficientes.

“Chile ya es líder en energías renovables. El siguiente paso es garantizar que esa energía no se desperdicie, sino que llegue a hogares y empresas, fortaleciendo la independencia energética del país”, añadió Suárez.

La reducción de vertimientos no solo implica ahorros económicos y mayor eficiencia del sistema, sino también un avance decisivo hacia la carbono-neutralidad y la seguridad energética en uno de los mercados renovables más dinámicos del continente.

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