Ingenieros del ecosistema: tres especies nativas que trabajan y benefician el ecosistema terrestre

En ¿Cuál es tu Huella? te contamos de tres especies que modifican el suelo y las alturas, cambiando la estructura física del ambiente y otorgando recursos para la sobrevivencia de otras especies.

En el paisaje chileno hay algunas especies nativas, tales como el Cururo, el Degú y el Carpintero, que llevan a cabo un trabajo vital de forma silenciosa, ya que actúan como verdaderos ingenieros del ecosistema. Estos animales modifican la estructura física de su ambiente, regulando la disponibilidad de recursos esenciales para la sobrevivencia de otras especies y manteniendo la salud general del ecosistema terrestre.

Estos individuos realizan una labor clave en la mantención de la salud de los ecosistemas y en la conservación de su biodiversidad. Este trabajo se da principalmente de dos formas: la bioturbación del suelo, realizada por roedores, y la excavación de cavidades en árboles, liderada por aves.

Los animales que excavan madrigueras son considerados ingenieros de primer nivel. Al revolver la tierra, cambian sus propiedades físicas y químicas. Este movimiento de tierra mejora la humedad y la fertilidad del suelo, además de disminuir la compactación. Además, al hacer estas excavaciones se crean madrigueras, las cuales sirven como refugio vital, protegiendo a una multitud de especies como por ejemplo otros roedores, pequeños marsupiales, golondrinas y cernícalos de las condiciones climáticas adversas. 

En el caso de los ingenieros de altura, el trabajo de estas especies se da en los árboles. Aves como los carpinteros Campephilus magellanicus, crean un recurso que el bosque por sí solo no provee: refugios en altura. Al picotear y construir nidos en los troncos crean cavidades. Una vez que el carpintero abandona ese nido, este se convierte en un "hogar" disponible para otras especies, que no tienen la capacidad de excavar su propia casa.

Tres especies de ingenieros ecosistémicos presentes en Chile

El Cururo (Spalacopus cyanus): Es quizás el ingeniero de suelos más notable. Un roedor, único de Chile, que habita desde la cordillera hasta la costa y pasa la mayor parte de su vida bajo tierra, creando complejos sistemas. Esta constante actividad, conocida como bioturbación, mezcla y extrae tierra, alterando el terreno, mejorando el suelo y creando un ambiente favorable para otras especies. 

El Degú (Octodon degus: Roedor endémico del matorral de Chile central y trabajador de los suelos. A diferencia del Cururo, el Degú es altamente social y excava extensas madrigueras comunitarias. Estas colonias subterráneas no solo alteran las propiedades del suelo y fomentan la vegetación a su alrededor, sino que sus túneles abandonados son frecuentemente utilizados por otras especies, como reptiles y anfibios, que andan en busca de protección.

El Carpintero Negro (Campephilus magellanicus): Es un reconocido ingeniero de las alturas. Esta ave es considerada una "especie clave" o "arquitecto forestal" al excavar sus cavidades en troncos de árboles maduros, como coigües y lengas, creando refugios esenciales. Estas cavidades son utilizadas por una larga lista de fauna, incluyendo golondrinas, cernícalos y pequeños marsupiales como el monito del monte.

COMENTA AQUÍ