Puntos Limpios
Por Macarena Farrán

Duro con el Flexible: campaña que promueve el modelo circular de los plásticos flexibles

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La comuna de Ñuñoa se suma a la campaña impulsada por el Pacto Chileno de los Plásticos.

Con el objetivo de evaluar la factibilidad de separar, clasificar, recolectar a nivel comunal y reciclar este material, la comuna de Ñuñoa se suma a la campaña sustentable Duro con el Flexible.

Los envases de plástico flexibles son de uso domiciliario, una de las categorías de plástico de mayor crecimiento en Chile y con mayores problemas a nivel mundial, puesto que es el material utilizado en la industria alimenticia para el envasado.

Anualmente, en el mundo, se producen cerca de 50 millones de toneladas de envases flexibles, lo que representa cerca de un 40% de todos los envases de plástico por peso. Estos son de un solo uso, y casi no se reciclan.

La iniciativa del Pacto Chileno de los Plásticos busca transitar hacia una economía circular de los plásticos, en la que el material pueda ser usado como materia prima en la fabricación de nuevos productos.

La campaña evaluará la opción de clasificar los plásticos flexibles y reciclarlos, para que así no terminen en rellenos sanitarios o interviniendo en el ecosistema.

El llamado es a incorporar dos tipos de flexibles al contenedor de reciclaje, el PP5 flexible, y el PE4 flexible, en las comunas que utilizan un sistema de flujo único, que consiste en separar todo el material reciclado en un solo contenedor, simplificando y facilitando la participación de los vecinos.

Además de Ñuñoa, también se está colectando material flexible en la comuna de Lo Barnechea, y en parte de Colina.

¿Cómo se reutilizará?

Este tipo de plástico lo encontramos diariamente en nuestros hogares. El PP5 flexible (polipropileno flexible) se encuentra en envoltorios de tallarines, galletas, hamburguesas, helados, cereales, caramelos, entre otros, y generalmente vienen etiquetados con el número 5.

Por su parte, el PE4 flexible (polietileno de baja densidad) se encuentra en envases de pan de molde, papel higiénico, absorbente y servilletas, pañales, arroz, detergente en polvo, verduras congeladas, embalajes de packs de botellas y latas, bolsas de basura, entre otros. En ocasiones, etiquetados con el número 4.

Una vez reciclados y separados de los otros residuos, los plásticos flexibles son valorizados para ser reaprovechados como materia prima.

El PP5 flexible es transformado en zuncho, cinta para embalar todo tipo de cajas y paquetes para diversas industrias, como la agrícola, y el PE4 es utilizado para la fabricación de bolsas de basura.

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