Científicos crean enzima que puede eliminar plástico en solo horas

El descubrimiento podría ayudar a resolver la creciente crisis mundial de desechos plásticos.

Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo y el 79 % de la basura generada del plástico se encuentra en vertederos o tirada en el medio ambiente, por lo que los recientes hallazgos de un grupo de científicos estadounidenses podrían cambiar el panorama que estamos viviendo.

Los investigadores del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Texas desarrollaron una enzima que puede descomponer los plásticos en tan solo unas horas, proceso que normalmente tarda siglos en degradarse. Esta enzima podría potenciar el reciclaje a gran escala y permitir a las industrias a minimizar su impacto mediante la recuperación y la reutilización de plásticos moleculares.

“Este trabajo realmente demuestra el poder de unir diferentes disciplinas, desde la biología sintética hasta la ingeniería química y la inteligencia artificial”, explicó Andrew Ellington, investigador.

¿Cómo actúa la enzima?

Las enzimas catalizan reacciones químicas dentro de los organismos. En el cuerpo humano, por ejemplo, las enzimas pueden convertir los almidones en azúcares y las proteínas en aminoácidos.

Durante los últimos 15 años, los investigadores han estado perfeccionando este método, realizando mutaciones en una enzima denominada PETasa. Esta se encuentra en un microorganismo que convierte el tereftalato de polietileno (PET), el ingrediente esencial de las botellas plásticas y textiles, en monómeros en sólo 24 horas.

Un plástico común

El proyecto se centra en el plástico PET, un polímero importante que se encuentra en la mayoría de los envases de consumo, incluidos envases, botellas, envases de frutas y ensaladas, y ciertos textiles que se utilizan en prendas de vestir que constituyen el 12 % de todos los residuos mundiales. 

Es por esto que el equipo planea trabajar en la ampliación de la producción de enzimas para preparar su aplicación industrial y medioambiental. El primer paso es la limpieza de los vertederos y la ecologización de las industrias que producen muchos desechos. Pero otro uso potencial clave es la remediación ambiental que se puede llevar a cabo llevando estas enzimas a los bosques y océanos.

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