Nuevas tendencias para disminuir el estrés de la rutina: actividades al aire libre

Es hora de elegir el espacio natural que más nos guste o que más cómodo nos quede para concurrir, y empezar este nuevo estilo de vida que es furor en la sociedad de hoy.

En la actualidad, es muy común encontrarnos abrumados por el estrés de la rutina laboral o académica. El ritmo de vida acelerado que caracteriza a esta era moderna, nos invita a buscar alternativas para cuidar nuestra salud física y distender nuestra mente.

Las actividades al aire libre llegaron para ofrecer un espacio de dispersión que puede ser compartido con amigos, con familia o que puede incluso disfrutarse en solitario. La conexión con la naturaleza nos permite desconectarnos del exceso de información y de interacción que la tecnología nos impone a diario.

Entre las actividades más exploradas por quienes necesitan un descanso de la rutina se encuentran el camping, el ciclismo, la navegación y el trekking. Todo esto supone que entremos en contacto con ambientes naturales y que tengamos la oportunidad de movernos y disfrutar del paisaje.

Para la mayoría de las actividades al aire libre necesitaremos contar con un equipo básico de elementos en el que es indispensable la carpa para acampar.

No podemos pretender irnos a un parque nacional a acampar sin la preparación adecuada. Como mínimo deberemos contar con una carpa de trekking para poder acampar por unos días.

También necesitaremos contar con la indumentaria adecuada, además de una buena carpa con su respectivo aislante,  la cual dependerá de qué haremos al aire libre, correr, nadar, caminar, escalar, etc. De por sí debemos tener acceso a ropa deportiva y calzado adecuado. 

De la misma forma, si nuestra idea es acampar, además de la carpa necesitaremos un buen saco de dormir, una colchoneta aislante para poner debajo, y todos aquellos elementos de cocina e higiene para poder asentarnos por un par de días en un lugar al aire libre.

Independientemente del tipo de actividad que decidamos hacer al aire libre, lo importante es que lo hagamos de forma organizada y con la preparación necesaria. 

Para ello debemos, en primer lugar, informarnos sobre los distintos lugares a los que podemos acceder y las condiciones en las que se encuentran. De esto dependerá del tipo de elementos que carguemos, no es lo mismo llevar un saco de dormir barato o un saco de dormir oferta porque será determinante para el frio y las circunstancias climáticas. 

Cosas a tener en cuenta para realizar actividades en contacto con la naturaleza

Si hemos decidido implementar esta nueva tendencia con el objetivo de mejorar nuestra salud y nuestra vida cotidiana, debemos considerar que otros factores deberán cambiar.

Nos convendrá empatizar y generar vínculos de disfrute con personas a las que les guste estar al aire libre. Esto nos permitirá compartir intereses y tener motivación externa para salir de nuestra zona de confort.

Otro factor importante a tener en cuenta es el de la investigación de los espacios disponibles para visitar. Debemos ser capaces de identificar qué lugares al aire libre tenemos a disposición y cuáles son sus pros y sus contras.

Podemos vivir muy cerca de un parque nacional pero quizás en el mismo no esté permitido acampar o realizar ciclismo. Es por esto que tenemos que hacer todas las averiguaciones pertinentes antes de visitar un espacio al aire libre.

Otra cosa que debemos corroborar, si vamos a pasar más de un día en la naturaleza, es que cuente con instalaciones básicas necesarias, como agua potable, electricidad y baños. 

Esto no es menor, debido a que de no contar con las prestaciones básicas puede llevarnos a tener una mala experiencia en un lugar al aire libre y generaremos una connotación negativa al hecho de vincularnos con estos espacios.

Debemos tratar de que no nos falte nada para que se tengamos una experiencia placentera y podamos asociarla a una actividad de disfrute, diversión y entretenimiento. De esta forma estaremos motivados a repetirlo.

Beneficios directos de realizar actividades al aire libre

En la actualidad se llevan a cabo numerosos estudios que demuestran los beneficios que se obtienen de realizar actividades o deportes al aire libre. Se trata de valores agregados que podremos experimentar si sostenemos este hábito saludable en el tiempo.

Probablemente nos demos cuenta que al estar en contacto con la naturaleza nuestra creatividad y capacidad cognitiva aumentó, debido a que podemos poner en práctica la concentración.

También podremos evidenciar una mejora de la memoria a corto plazo, una disminución del efecto del estrés en nuestra salud y de la sensación de fatiga mental.

Además, este tipo de hábitos ayuda a combatir la depresión y la ansiedad, mejora el rendimiento académico y, como un elemento extra, protege nuestra vista y musculación al reducir el tiempo que pasamos sentados en una silla y expuestos a las pantallas.

Chequeo de salud previo

Antes de embarcarnos en actividades de dispersión deberemos consultar a un médico que determine que nos encontramos en condiciones aptas para realizar esfuerzo físico.

Existe la posibilidad de que alguna afección que desconozcamos nos impida realizar una serie específica de actividades. Para evitar problemas de salud nos conviene realizar un chequeo completo que nos permita ejercitarnos y disfrutar tranquilos.

La importancia de contribuir a la preservación de espacios naturales 

Los espacios verdes con naturaleza y aire libre son tesoros para nuestra sociedad de hoy. Es nuestro deber como habitantes de estos lugares preservar y colaborar en el cuidado de los mismos.

Podemos aportar nuestro granito de arena llevando una vida lo más sustentable posible y generando la menor contaminación que esté a nuestro alcance, de modo de no afectar negativamente a los ambientes naturales de nuestra ciudad.

También podemos involucrarnos en un nivel más profundo y velar por los intereses de los espacios naturales con iniciativas estatales y en conjunto con organizaciones específicas para el cuidado del medio ambiente y de la naturaleza autóctona.

Llevar una vida saludable interactuando con nuestro entorno es una forma muy efectiva de crear hábitos que repercutan positivamente en nuestra salud física y mental. Debemos tomar la iniciativa, salir de nuestra zona de confort y comenzar de a poco, con pequeños pasos.

Es hora de elegir el espacio natural que más nos guste o que más cómodo nos quede para concurrir, y empezar este nuevo estilo de vida que es furor en la sociedad de hoy.

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