Estudio afirma que la jardinería mejora la salud mental

El arte de cultivar plantas, flores y hortalizas en jardines puede tener efectos positivos en nuestro ánimo.

Entrar en contacto con la naturaleza puede ser una fuente de energía para muchos, pero una nueva investigación sugiere que las personas realmente pueden obtener beneficios para la salud mental al trabajar con plantas.

En el estudio realizado por científicos de la Universidad de Florida los participantes aprendieron cómo comparar y sembrar semillas, plantar diferentes tipos de plantas, cosechar y a probar plantas comestibles. Así también, realizaron tareas artísticas como el collage y el grabado, con el fin de poner a prueba los beneficios de estas actividades.

Tras la intervención, se descubrió que las actividades de jardinería reducían el estrés, la ansiedad y la depresión en personas que asistieron a estas clases, por primera vez, dos veces por semana.

Actividad terapéutica

Tanto la jardinería como las actividades artísticas involucran aprendizaje, planificación, creatividad y movimiento físico. Es por esto que ambas actividades pueden proporcionar estímulos en la actividad cerebral que llevan a la disminución del estrés y a otras patologías derivadas de esto, como lo es el insomnio y la depresión.

Para hacer esto medible, los participantes del estudio completaron una serie de evaluaciones para medir los efectos de las clases, donde los grupos experimentaron menor ansiedad al realizar trabajos cotidianos y una mejoría similar en la salud mental mientras pasaba el tiempo.

¿Por qué las plantas nos hacen felices?

Los autores del estudio explican que la respuesta puede estar en el importante papel de las plantas en la evolución humana y el surgimiento de la civilización. Como especie, podemos sentirnos atraídos instintivamente por las plantas porque dependemos de ellas para obtener alimento, refugio y otros medios de supervivencia.

Asimismo, la jardinería terapéutica es una práctica que se viene dando desde alrededor del 1600, donde no existía evidencia científica. Sin embargo, las experiencias de las personas que ejercían esta actividad han demostrado por siglos que el contacto con las áreas verdes y el aire libre puede mejorar el estado de ánimo.

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