¿Cómo influye la luna en los cultivos?

¿Sabías que los rayos de la Luna influyen considerablemente en los cultivos? En este post entregaremos algunos apuntes sobre las cuatro fases lunares y cómo aprovecharlas al máximo para una buena cosecha.

Desde tiempos ancestrales, quienes cultivan la tierra saben que existe una íntima relación entre la agricultura y la luna. En mi corta experiencia llevando adelante un huerto en el patio de mi casa, he sido testigo de que a este satélite natural de la tierra tiene influencia en mis plantas. Al principio tuve fracasos, pero después de estudiar un poco más sobre la materia, he tenido mucho éxito en mis cultivos. ¡Ni les cuento cómo fue mi cosecha de tomates cherry¡ Eso se los dejaré para otro post.

A continuación les compartiré algunos apuntes que fui recopilando en los diversos libros y artículos que encontré. Leí las teorías más fantásticas y todas coinciden que de la luna es una fuerza sobrenatural que nos mueve y entrega energías vitales para el desarrollo de cualquier ser vivo en este planeta.

Parto … la influencia de la luna en la germinación y el crecimiento del cultivo es evidente el ascenso de la savia y la luz que se emite en cada fase lunar. De seguro ya tienen sus primeras dudas ¿Qué es el ascenso? y ¿Qué es la savia?

A medida que el sol calienta la tierra, la savia comienza a ascender por los tallos de las plantas. Esta savia, compuesta principalmente de agua y nutrientes, es vital para el crecimiento y desarrollo de los cultivos.

Cuando la savia asciende por el tallo, se va distribuyendo por las diferentes partes de la planta, incluyendo las hojas, los frutos y las raíces. Es este flujo constante de savia es lo que permite que los cultivos tengan un crecimiento exitoso. Con estos dos conceptos explicados, sigamos con las fases lunares y el porqué es importante la cantidad de luz que la luna nos emana.

Cultivos en luna nueva

En la etapa de Luna Nueva, también conocida como Novilunio, la visibilidad del satélite es nula, ya que este se encuentra oculto tras el resplandor del sol. Debido a esto, los rayos de la Luna disminuyen considerablemente y los cultivos sufren las consecuencias.

En este periodo, la vegetación crece poco o nada, siendo más bien una fase de reposo. Por tanto, es el momento perfecto para llevar a cabo ciertas tareas de mantenimiento en el jardín.

Durante esta fase lunar, la savia de las plantas se concentra en las raíces y existe una gran disponibilidad de agua en el suelo. Por ello, una de las tareas más recomendadas es el control de las malas hierbas. Además, puedes desempeñar otras actividades como el abonado, la eliminación de hojas marchitas, la siembra de pastos y céspedes, árboles de hoja redonda y hortalizas de raíz como zanahorias o nabos, y realizar podas y tutorados.

Por tanto, en Luna Nueva, podrás realizar ciertas tareas de mantenimiento que en otras fases pueden resultar más estresantes para la planta. Aprovecha este periodo para dejar tu jardín en óptimas condiciones y prepararlo para las fases lunares venideras en las que la vegetación crecerá con más fuerza.

Cultivos en luna cuarto creciente

Durante esta etapa lunar, la superficie de la luna es mayor y su presión hacia nuestro planeta aumenta a medida que se acerca más a la Tierra.

¿Te has fijado en su aspecto? La luna presenta una forma característica, como un círculo partido por la mitad. Esta fase lunar trae consigo un crecimiento equilibrado de los cultivos, siendo las raíces y el follaje las partes más afectadas.

Durante la luna nueva, la savia de las plantas se encontraba en las raíces, pero ahora, en cuarto creciente, comienza a subir hasta la parte superior de la vegetación. La luz lunar aumenta y los cultivos crecen a un ritmo más acelerado, mientras que en el suelo se producen grandes movimientos de agua que las semillas pueden absorber rápidamente para germinar en el tiempo previsto.

Aunque el crecimiento de las plantas en esta fase lunar es importante, su éxito no solo depende del agua que absorban, sino también de las condiciones climáticas y del cultivo en sí.

En este momento, es el momento perfecto para realizar ciertas tareas en el jardín o huerto. Es recomendable podar los árboles enfermos y los árboles frutales para mejorar su rendimiento y fructificación. También se puede cultivar los campos y terrenos con sustrato arenoso, sembrar flores y hortalizas de hoja como la lechuga, la acelga o la espinaca, así como realizar injertos, ya que el enraizamiento tiene más probabilidades de tener éxito.

Sin embargo, es importante recordar que no debemos regar las plantas con flor durante esta fase lunar. La luna creciente nos ofrece muchas oportunidades para ayudar a nuestros cultivos a prosperar, así que asegúrate de aprovecharla al máximo.

Cultivos en luna llena

La luna llena es una fase lunar que siempre ha fascinado a la humanidad. Esta fase se produce cuando la parte luminosa de la luna se ve completamente en forma de círculo completo, lo que la convierte en la fase más espectacular de todas. Además, marca justo la mitad del mes lunar.

Durante esta fase, los rayos de la luna van en aumento, lo que provoca que las hojas de las plantas se desarrollen rápidamente. Sin embargo, las raíces crecen a un ritmo menor, ya que la savia ya no se concentra en ellas.

En estos días, la vegetación cuenta con una mayor cantidad y movimiento interno de agua y savia. Esta última está en el follaje, y es por ello que el desarrollo de esta parte es mayor. Aunque todo pueda parecer positivo, no lo es, ya que en la luna llena las plagas suelen proliferar más que en otras fases lunares.

Algunas tareas recomendadas son la poda de árboles, arbustos y plantas, así como la cosecha de frutos y hortalizas de hoja, como la lechuga y las espinacas. Además, se pueden plantar especies que se mantengan verdes durante todo el año, es decir, plantas de follaje perenne. Si se realiza un trasplante durante la luna llena, la vegetación tiende a crecer rápidamente y a producir un mayor volumen de hojas.

En resumen, la luna llena es una fase lunar que tiene un gran impacto en el desarrollo de las plantas. Es importante aprovechar sus beneficios para las hojas y evitar sus desventajas para prevenir plagas. Realizar las tareas adecuadas en esta fase lunar puede marcar una gran diferencia en el crecimiento de las plantas y en la calidad de la cosecha.

Cultivos en cuarto menguante

En esta etapa, la Luna comienza a disminuir su visibilidad, siendo su apariencia la de un semicírculo decreciente. Durante aproximadamente 13 días, la luz lunar va disminuyendo y la savia de las plantas comienza a desplazarse hacia las raíces, concentrándose en ellas.

Tan solo superado por la luna nueva, el cuarto menguante es un periodo de menos actividad en el mundo vegetal, donde el crecimiento del follaje es más lento y se produce un mayor desarrollo en la parte inferior de la vegetación. No obstante, esta fase es ideal para la adaptación de las especies al medio.

En cuanto a las tareas de jardinería y agricultura recomendadas durante esta fase, destacan la siembra de hortalizas de raíz, el retiro de hojas marchitas, el riego por abajo de las plantas con flor y la pulverización de aquellas con follaje verde. También es un buen periodo para llevar a cabo trasplantes, ya que la cosecha no sufrirá demasiado, y para abonar el suelo de la plantación.

Asimismo, se recomienda plantar árboles de hoja larga durante esta fase lunar, lo que permitirá un crecimiento adecuado y un mejor desarrollo en su follaje.

Aunque esta fase lunar pueda parecer menos activa, es importante destacar que es fundamental para la adaptación y el crecimiento de la vegetación.

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