Agua segura: los filtros que mejoran el agua

En Chile, según las normas se puede beber agua directamente de la llave y eso es un gran privilegio, sin embargo, su sabor y los efectos en el hogar no son iguales en todo el territorio. Por eso, en ¿Cuál es tu Huella? te contamos por qué vale la pena sumar un filtro en el grifo.

Es común para muchos ciudadanos del país que el hervidor o las ollas se llenen de sarro, que la llave se deteriore rápidamente o que quienes vienen del sur, al llegar a zonas con mayor carga de minerales en el agua, perciban un cambio grande en la calidad de esta. Aun así, el agua urbana en Chile se produce y fiscaliza con estándares exigentes alineados con la OMS y la norma chilena NCh 409/1, que fija requisitos para parámetros físicos, químicos, microbiológicos, radiactivos y organolépticos, asegurando que sea segura y apta para el consumo humano, no obstante, esta norma no incluye la “dureza” como parámetro a controlar. 

De hecho, en 2023 el informe de la CEPAL destacó a Chile como el país con el agua potable más segura de Latinoamérica y el único de la región donde se recomienda beber directamente desde la llave, lo que indica que la seguridad sanitaria está garantizada, pero no siempre es sinónimo de buen sabor. El agua potable puede contener, dentro de rangos seguros, cloro, flúor, trazas de minerales y metales en muy bajas concentraciones. 

El “Agua dura” es la que contiene altos niveles de calcio y magnesio. En el centro-norte y especialmente en Santiago, las fuentes de agua contienen mayor cantidad de minerales, lo que se traduce en sarro en hervidores y ollas, tazas manchadas, cabezales de ducha que se tapan y sensación de piel y cabello más seco.  Al buscar soluciones, lo que pareciera más al alcance es el instalar un filtro, el cual mejorará de inmediato la calidad del agua que consumiremos ya que este al bajar el cloro y los compuestos orgánicos, reduce partículas y sedimentos, disminuyendo notoriamente los problemas asociados.

Filtros más recomendados

• Carbón activado: Este filtro es ideal si el objetivo principal es mejorar sabor y olor. Reduce cloro y compuestos orgánicos responsables del gusto como ese sabor “a piscina”. Es accesible, fácil de instalar y mantener.
• Ósmosis inversa: Es indicado para cuando se busca altos niveles de pureza. Su membrana retiene una amplia gama de disueltos como metales y nitratos, logrando un agua de perfil neutro. Requiere instalación bajo lavaplatos, desagüe para el rechazo y mantenciones periódicas.

Un ajuste tan sencillo como incorporar un filtro en el grifo cambia el escenario, del “no me gusta” o la compra habitual de bidones, a la preferencia por el agua de la llave del hogar. Esta intervención mejora no solo el sabor, sino que también promueve un consumo más constante y contribuye a resguardar la salud, además de extender la vida útil de equipos y superficies expuestas.

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