Alimentación Saludable
Por Brian Arredondo ArayaAcompaña tu desayuno con semillas de chía
Esta ancestral semilla es una potente fuente de fibra y contiene varias propiedades saludables que pueden acompañar a tus otros alimentos
La semilla de chía surge de la planta Salvia Hispanica, la cual pertenece a la familia de las Lamiaceae al igual que la poderosa menta. Son nativas del centro y sur de México y su nombre deriva de la palabra azteca chian que significa aceitosa. Los aztecas la cultivaron durante la época precolombina y fue uno de los alimentos fundamentales de las culturas mesoamericanas.
En la actualidad, la chía se sigue cultivando en México, en gran parte de Centroamérica y en algunos lugares de América del Sur como Ecuador, Bolivia, Perú y Argentina. En Chile, se consumen alrededor de 700 toneladas de chía al año y ya se han destacado varios de sus beneficios.
Dentro de los beneficios más destacados se encuentra su contenido de ácidos grasos omega-3, son ricas en antioxidantes y una excelente fuente de fibra, lo que ayuda a nuestra salud cardiovascular, intestinal y cerebral. Además, tienen un buen contenido de proteínas y dan una mayor sensación de saciedad. ¡No hay nada más rico que un taza de leche de chía!
Algunos consejos para consumirla
Su pequeño tamaño y fácil manipulación, hace que la chía sea el perfecto acompañamiento de muchas preparaciones. Si bien se puede agregar directamente en ensaladas, postres o masas, se recomienda hidratarlas antes para que suelten sus enzimas y tengan la característica textura gelatinosa. O si prefieres puedes usar el aceite de chía, el que puedes encontrar en Mercado Más Región por tan solo $4.990.
Uno de los mejores usos de la chía es en el desayuno, ya que al estar hidratada su efecto saciante aumenta y nos ayuda a mantener la actividad durante el día. Por ejemplo, se puede preparar un rico budín o batido con leche vegetal, frutas y frutos secos. También existen pastas hechas de chía.
Es importante saber que, a pesar de todos los beneficios que tiene la chía, un exceso de esta puede provocar malestares gastrointestinales y reducción en la absorción de minerales como el calcio y el hierro. Por último, se debe tener precaución si se están ingiriendo fármacos, ya que algunos compuestos de la chía son anticoagulantes.
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