Alimentación Saludable
Por Juan S. Olivares

La lavanda puede ayudar a calmar el nerviosismo y la ansiedad

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Con tan solo oler o masajear el aceite de esta planta en tu piel podrás calmar los sentimientos que pueden estar afectando a tu organismo.

¿Te has sentido alguna ves ansioso o nervioso? Probablemente sí, porque el estrés es un estado físico y emocional que nos afecta a todos. 

El estrés -en situaciones controladas- nos ayuda a superar nuestros desafíos, pero cuando se sale de control puede causar grandes estragos y desestabilizar el organismo. 

La mente humana es muy poderosa, y los sentimientos fuertes a veces se somatizan. Esto quiere decir, que el cuerpo expresa a través de dolores físicos las angustias emocionales que el cerebro no puede procesar.

Por esta razón, la medicina moderna también se complementa con terapias alternativas para sanar los dolores que a veces vienen del alma. Este es el caso de la lavanda, una planta medicinal que se utiliza en el mundo entero por su relajante aroma.  

Nativa de Europa, Asia y África, la lavanda es apreciada desde milenios por su aroma agradable para los humanos. En Chile se cultiva en los jardines de los hogares, y a nivel industrial en la Patagonia para extraer aceites esenciales que se utilizan en cosméticos y en la medicina alternativa.

Al servicio de la medicina

Esta planta es tan poderosa, que incluso científicos y doctores de Corea del Sur administran el aroma de la lavanda en mascarillas de oxígeno como un calmante y leve anestésico después de cirugías complejas. 

También, algunos médicos y especialistas en terapias integrativas utilizan a la lavanda como un potente ansiolítico para disminuir el dolor emocional y nerviosismo en pacientes que sufren estados emocionales alterados. 

El aroma sanador de la lavanda está compuesto por linalool, linalyl acetato y camphor, que son cadenas de carbono. Estas sustancias aromáticas ingresan a la sangre a través de nuestro olfato o por el simple hecho de masajear el aceite de lavanda en la piel.

La lavanda se puede tomar en infusión, mezclando una cucharada de las flores y tallos en un litro de agua hirviendo. Este té herbal ayuda a calmar dolores estomacales, modera la actividad del sistema nervioso y mejora las congestiones pulmonares.

Pero, al igual que el aceite de árbol de té, los doctores recomiendan no utilizar el aceite de lavanda en pacientes jóvenes porque puede fomentar el desarrollo de tejido mamario en niños y varones adolescentes.

¿Y para relajarse en casa?

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