Hallazgo científico demuestra que las tortugas casi no envejecen

El estudio da luces a las características comunes en tortugas, que las pueden llevar a vivir hasta por más de 100 años.

A principios de este año, pudimos ver cómo el cumpleaños número 190 de Jonathan, la tortuga gigante del archipiélago Seychelles, hizo noticia por convertirlo en el animal terrestre vivo más antiguo del mundo. Sin embargo, la evidencia de la longevidad de las tortugas y otros animales de ‘’sangre fría’’ era muy irregular y se centraba principalmente en animales que habitan en zoológicos.

Eso hasta ahora, ya que un equipo internacional de 114 científicos, dirigido por Penn State y Northeastern Illinois University, publicó el estudio más completo sobre el envejecimiento y la longevidad de reptiles y anfibios hasta la fecha. La investigación comprende datos recopilados en la naturaleza de 107 poblaciones de 77 de estas especies en todo el mundo.

Entre los hallazgos que informaron en la revista Science, los investigadores documentaron por primera vez que las tortugas, los cocodrilos y las salamandras tienen tasas de envejecimiento particularmente bajas y una vida muy prolongada para su tamaño.

Los rasgos de su longevidad

El equipo descubrió que las características protectoras, como los caparazones duros de la mayoría de las especies de tortugas, contribuyen a un envejecimiento más lento y, en algunos casos, incluso a un "envejecimiento insignificante" que se da a nivel biológico.

Estos rasgos, presentes principalmente en este animal, configuran un gran mecanismo de protección que puede reducir las tasas de mortalidad de estas especies, porque los protege de ataques de depredadores que, finalmente, no los comen. De esta forma, es más probable que vivan mucho más tiempo que otros reptiles.

¿Qué es el envejecimiento insignificante?

El concepto expresado por los investigadores, significa que si la probabilidad de que un animal muera en un año es del 1 % a los 10 años, si está vivo a los 100 años, la probabilidad de morir sigue siendo del 1 %.

Cuando una especie muestra un deterioro insignificante con el pasar del tiempo, el envejecimiento simplemente no sucede. Con estos datos, el hallazgo da una especial consideración a las tortugas como un animal único que debe ser protegido en su ambiente natural.
 

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