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Por Juan S. OlivaresCientíficos transforman dióxido de carbono en combustible
Especialistas de la universidad KAUST de Arabia Saudita diseñaron catalizadores que convierten el dióxido de carbono del ambiente en parafina y materia prima.
El dióxido de carbono es un compuesto que se encuentra en exceso en el medioambiente, causando estragos que desequilibran al planeta. El CO2 está presente de manera natural en el ambiente, e incluso el cuerpo humano lo produce como resultado de las reacciones que nos mantienen vivos.
Pero las grandes industrias y la quema indiscriminada de combustibles fósiles han provocado tremendos daños al ecosistema, por lo que actualmente existen toneladas de CO2 en el ambiente que se incrementan todos los días.
Enfocados en este problema, científicos e ingenieros de la universidad KAUST desarrollaron catalizadores que transforman el dióxido de carbono del ambiente en combustible para aprovecharlo en otras aplicaciones industriales.
Aprovechar los desechos
Reutilizar el CO2 del ambiente no es tarea fácil, ya que esta molécula está formada por enlaces químicos que son muy estables. En la comunidad científica internacional existen grandes esfuerzos para aprovechar el dióxido de carbono en el aire, pero los resultados no son satisfactorios para aplicarlos a gran escala.
En cambio, los profesionales de KAUST desarrollaron prototipos de catalizadores multifuncionales que reciclan el CO2 ambiental y lo transforman en hidrocarburos sencillos que pueden servir como combustible y materia prima.
Estos dispositivos funcionan mediante un catalizador de base metálica y piedras de zeolitas acidificadas, que son minerales porosos que ayudan a incrementar la velocidad de las reacciones químicas. El resultado son combustibles similares a la parafina.
Otro ejemplo de tecnologías que absorben y reutilizan el dióxido de carbono del aire es este mural sustentable de que secuestra de manera efectiva el CO2 del ambiente.
Los hidrocarburos que se producen de esta reacción son combustibles muy eficientes que podrían solucionar nuestra dependencia al petróleo y la gasolina en el futuro cercano.
Si bien los combustibles que se obtienen también pueden ser dañinos para el planeta, este proceso es muy similar al que se desarrolla al reciclar botellas plásticas: se transforman los desechos que contaminan en nuevos productos más ecológicos que aquellos que se elaboran a partir de materias primas vírgenes.
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