Organizaciones de comunidad TEA lanzan Campaña de Pirotecnia Cero

La campaña solicita a las autoridades implementar el uso de fuegos artificiales sin ruido, para respetar a personas con condiciones de percepción y sensibilidad auditiva.

La Fundación Unión Autismo y Neurodiversidad (FUAN), la Federación Nacional de Autismo (Fenaut), y la Mesa Interregional Ley de Autismo (MILA), realizan un llamado a las autoridades para que se regule sobre la pirotecnia durante las fiestas de fin de año.

La solicitud, por medio de su campaña Pirotecnia Cero, es que todo evento de pirotecnia legal sea realizado en el marco del uso de fuegos artificiales sin estruendos. Y que estos sean remplazados por show de vanguardia, como luces o drones.

También incluye que, ante el incremento de fuegos artificiales ilegales, se regule la fabricación, distribución, venta y depósito de todo artículo pirotécnico con estruendo. Siguiendo como ejemplo a países europeos y Argentina, quienes ya han regulado normativas con relación a esto.

“Esta propuesta la venimos solicitando desde el 2020. Diversos municipios a nivel nacional han expresado públicamente que asumirán el compromiso de tener fuegos artificiales de bajo ruido en sus actividades de fin de año, fomentando el uso de luces y drones. Esperamos que estas declaraciones públicas se transformen en acciones concretas de respeto y empatía social”, señaló Gabriela Verdugo Weinberger, presidenta de FUAN.

Su campaña busca la empatía para los miles de personas neurodivergentes con percepción y sensibilidad auditiva aguda, donde ruidos de tales decibeles afectan la calidad de vida de la comunidad TEA.

Chantal Garay, presidenta de Fenaut, indicó que “esperamos que en todas las ciudades, por respeto a las personas que no toleran los ruidos, se pueda implementar un show a base de luces, con drones y a la vanguardia. Esperamos que pronto se pueda disfrutar de la fiesta de año nuevo sin excluir a nadie”.

Por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ser humano no debería exponerse a sonidos superiores a 140 decibeles de presión sonora en adultos y 120 dB en la niñez. Los fuegos artificiales pueden generar hasta 190 dB.

Cabe señalar que la pirotecnia puede provocar que personas heridas deban ser atendidas en centros de salud por quemaduras, molestias auditivas o daño ocular. A esto también se suma el daño que causa a animales y aves, con consecuencias como afecciones cardiacas y auditivas.

“Dentro de las medidas preventivas podemos mencionar el uso de protección auditiva. Los tapones que venden en farmacias son una alternativa", agregó Daphne Marfull, directora Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Valparaíso, como opción frente a los actos no legales. 

También se puede utilizar auriculares, si la persona lo tolera, ya que estos aíslan parcialmente el ruido ambiental. 

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