Kimberly-Clark impulsa la sostenibilidad y el impacto social en Latinoamérica

Además, la compañía ha logrado avances significativos en la reducción del consumo de agua y la transición hacia una flota regional más sostenible.

Kimberly-Clark, reconocida multinacional del cuidado personal, continúa avanzando hacia sus metas de sostenibilidad y responsabilidad social en Latinoamérica. En su Informe Global de Sostenibilidad 2022, la compañía destaca sus acciones en la región, enfocadas en mejorar la calidad de vida y generar un impacto positivo en las comunidades a través de programas sociales, donaciones de productos y acciones educativas. Kimberly-Clark ha logrado impactar a más de 30 millones de vidas en Latinoamérica desde 2015 y busca alcanzar la meta de 150 millones para 2030.

Programas destacados en el Informe

El informe resalta el programa "Baños Cambian Vidas", una iniciativa en asociación con ONGs como Water for People y Plan International, que busca mejorar el acceso al saneamiento básico, agua potable y educación sobre higiene personal. Hasta la fecha, este programa ha beneficiado a más de 5 millones de personas en varios países de la región.

Otra destacada iniciativa es el programa de Huggies "Un Abrazo para Cada Bebé", que contribuye al cuidado neonatal, crea entornos amigables para los bebés en hospitales y clínicas, capacita a los trabajadores de primera línea y apoya a las familias para crear entornos seguros y enriquecedores para el desarrollo infantil. La alianza con UNICEF ha beneficiado a más de 2,7 millones de personas en 15 países de América Latina.

Compromiso con la sostenibilidad en Chile

 En Chile, Kimberly-Clark tiene una planta de producción en Colina, que cumple con altos estándares de sustentabilidad. La planta aprovecha al máximo la luz natural, utiliza eficientemente los recursos hídricos y cuenta con filtros de alta eficiencia para prevenir emisiones y contaminación del aire. Además, la planta ha logrado el hito de "zero waste" al implementar programas de minimización de residuos y puntos limpios estratégicos.

La planta de Kimberly-Clark en Chile también utiliza el co-procesamiento para aprovechar el pañal de descarte productivo como energía alternativa, y recicla el papel de descarte interno, logrando una operación limpia y eficiente. La compañía ha reducido su huella hídrica y plástica, y se compromete a reducir a la mitad su huella ambiental general para 2030.

Reconocimientos y avances en sostenibilidad

Kimberly-Clark ha sido reconocida a nivel global por su enfoque en la sostenibilidad. La revista Barrons clasificó a la compañía en el tercer lugar de su lista de las 100 Empresas más Sostenibles 2023, destacando su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG). Además, la compañía ha logrado avances significativos en la reducción del consumo de agua y la transición hacia una flota regional más sostenible.

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