Hidrógeno Líquido: el combustible de la aviación del futuro

El hidrógeno líquido tiene múltiples aplicaciones en diversos sectores como el transporte, la industria, la aeronáutica y el espacio.

Hace unos días, el mundo de la aviación vivió un momento histórico con el despegue del avión HY4 de H2FLY, parte del proyecto HEAVEN. Equipado con un sistema de propulsión basado en hidrógeno líquido, este avión señala el comienzo de una era en la que el hidrógeno podría jugar un papel fundamental en la aviación y otros sectores de la industria.

Equipado con un tanque criogénico diseñado por Air Liquide, el HY4 mostró el potencial de este combustible alternativo. Al compararlo con el hidrógeno gaseoso, el líquido permite duplicar el alcance de un avión, lo que es esencial para los vuelos comerciales de larga distancia. Considerando que la aviación contribuyó con más del 2% de las emisiones globales de CO2 en 2021, la transición hacia alternativas más limpias es imperativa.

Producido a partir de fuentes renovables, el hidrógeno líquido puede ser una fuente de energía limpia y sostenible. Además, su almacenamiento en forma líquida ofrece ventajas en términos de espacio y peso, lo que facilita su uso en vehículos pesados, cohetes espaciales y generación de electricidad en lugares remotos.

La compañía francesa ha desarrollado un proceso innovador que permite licuar el hidrógeno producido por electrólisis del agua con electricidad de origen renovable, como la eólica o la solar. De esta forma, se reduce el impacto ambiental de la producción de hidrógeno y se facilita su integración en los sectores que demandan una energía limpia y sostenible.

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