Ministerio de Agricultura compromete casi $500 millones para inicio de recuperación del Jardín Botánico de Viña del Mar

Con el apoyo gubernamental, la colaboración internacional y el compromiso comunitario, se abre una oportunidad única para transformar este espacio en un símbolo de resiliencia y esperanza para Chile y el mundo.

El incendio que arrasó con gran parte del Jardín Botánico, uno de los pulmones verdes más emblemáticos de la Región de Valparaíso, no solo es una pérdida ambiental sino también cultural y social. Ante esta tragedia, se anunció un aporte inicial cercano a los $500 millones por parte del Ministerio de Agricultura (Minagri), destinados a iniciar la restauración de este importante espacio. Este aporte simboliza un primer paso hacia la recuperación, pero, más importante aún, refleja una visión de futuro donde el jardín se transformará en un espacio más grande, resiliente al cambio climático y biodiverso.

Se aspira a crear un Jardín Botánico de 400 hectáreas, convirtiéndolo en un referente de sostenibilidad y diversidad biológica. Este proyecto no solo homenajea a las víctimas de los incendios sino que también responde de manera proactiva a los desafíos climáticos actuales.

Para llevar a cabo esta ambiciosa tarea, se ha propuesto la creación de una mesa técnica por la Restauración del Jardín Botánico Nacional (JBN). Esta mesa reunirá a actores públicos, privados, de la sociedad civil y organismos internacionales, y será la encargada de elaborar un Plan de Restauración con acciones concretas a corto, mediano y largo plazo.

El plan contempla la recuperación de la biodiversidad, la restauración de hábitats naturales y la reconstrucción de infraestructuras dañadas. Se busca, además, involucrar activamente a la comunidad local y agenciar recursos a nivel nacional e internacional para asegurar el éxito de esta iniciativa.

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aportarán no solo en el diagnóstico y cuantificación de los daños sino también en la articulación de esfuerzos para la prevención de futuros incendios y la gestión sustentable del jardín.

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