Hidrógeno: Clave en la movilidad sostenible del futuro según BMW Group

A pesar de sus beneficios, la producción de hidrógeno enfrenta desafíos, especialmente en términos de los costos de energía y la infraestructura necesaria para su almacenamiento y distribución.

El hidrógeno, el elemento más abundante del universo, podría ser el futuro de la movilidad sostenible, especialmente en el sector automotriz. BMW Group, un pionero en la investigación del hidrógeno como fuente de energía para vehículos, ha estado explorando esta tecnología desde la década de 1970. A continuación, se exploran las décadas de desarrollo que BMW ha dedicado al hidrógeno y cómo esta alternativa podría revolucionar la industria automotriz.

La aventura de BMW con el hidrógeno comenzó en 1980, cuando un BMW Serie 7 se transformó en el primer vehículo en Europa impulsado por hidrógeno líquido criogénico. A pesar de que el hidrógeno de ese tiempo se derivaba de fuentes no renovables como el petróleo crudo o el gas natural, fue un paso significativo hacia la innovación en energías limpias.

En la década de 1980, BMW también se unió a la empresa Solar-Wasserstoff- Bayern GmbH, investigando la producción de hidrógeno mediante energía solar. 

La historia de BMW con el hidrógeno alcanzó un hito importante en 2000 cuando lanzaron el primer vehículo de hidrógeno producido en serie. Este vehículo, utilizado inicialmente durante el evento EXPO 2000 en Berlín, marcó el comienzo de una era donde el hidrógeno se consideraba viable para la producción masiva.

Además, el BMW H2R, un prototipo impulsado por un motor de hidrógeno, estableció nueve récords mundiales, demostrando que los vehículos de hidrógeno pueden combinar alta performance y sostenibilidad. 

El Hidrógeno en la Actualidad y el Futuro

El BMW iX5 Hydrogen, que comenzó a ser probado globalmente en 2023, es el último ejemplo de cómo BMW está integrando el hidrógeno en su línea de producción. Con tanques de hidrógeno que se pueden rellenar en solo tres a cuatro minutos, el BMW iX5 Hydrogen ofrece una autonomía excepcional y mantiene el compromiso de BMW con la excelencia en la conducción.

A pesar de sus beneficios, la producción de hidrógeno enfrenta desafíos, especialmente en términos de los costos de energía y la infraestructura necesaria para su almacenamiento y distribución. No obstante, con el avance de la tecnología y una mayor atención a las fuentes de energía renovables, el hidrógeno se posiciona como una solución prometedora para un futuro sostenible.

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