Laboratorio nacional crea materiales arquitectónicos a partir de residuos plásticos

Un grupo de investigadores de la Escuela de Arquitectura de la Usach se encuentran explorando alternativas para mitigar el impacto negativo del plástico.

¿Sabías que en Chile consumimos aproximadamente 990.000 toneladas de plástico al año pero solo se recicla el 8,5% del total? Botellas, envases de detergentes, vasos, cubiertos o incluso juguetes de plástico son elementos con los que compartimos a diario, pero que al finalizar su uso terminan siendo contaminantes para nuestro medio ambiente. 

Bajo esta inquietud, hace cinco años nació el Laboratorio de Exploración en Materiales Arquitectónicos Ambientales (LEMAA) de la Universidad de Santiago, con el principio de ‘’reciclar para revalorizar’’ estos residuos.

En este laboratorio, investigadores y estudiantes colaboradores recolectan residuos plásticos de uso cotidiano para trabajarlos a través de diferentes procesos que dan vida a nuevos objetos, que van desde materiales arquitectónicos y de construcción hasta elementos de diseño.

A partir del reciclaje de plásticos que corresponden al polietileno de alta densidad (PEAD), polietileno de baja densidad (PELD) y polipropileno (PP) han logrado crear material de aislación, revestimientos y ladrillos que dan forma a un modelo de arquitectura sustentable y circular.

''Estamos trabajando con productos innovadores y la idea es acercar estos materiales a la comunidad, para que se puedan ocupar en vivienda, que no sea un material caro y que apunte a un sector horizontal'', explicó Daniel Escobar, arquitecto e investigador de LEMAA.

¿Cómo se procesan los materiales?

En LEMAA utilizan un proceso de reciclaje denominado ‘’reciclaje mecánico’’ del plástico, en donde a través de diferentes etapas se puede transformar un residuo plástico en una materia prima secundaria para fabricar materiales semiterminados.

En primera instancia, los residuos se ordenan por su clasificación de reciclaje y sus componentes, para luego pasar por una máquina que los tritura y los convierte en hojuelas de plástico que deben ser higienizadas. Tras esto, pasan por una prensa con calor para combinar los polímeros, se reduce hasta estar granulado, para finalizar con el termoconformado que es donde el material se puede moldear hasta darle la forma deseada.

SUMI: El proyecto de LEMAA en el Museo de la Memoria

En 2021, el Laboratorio se adjudicó un Fondart Nacional con nota máxima en la línea de Diseño, creación y producción para poner en marcha el proyecto SUMI, que busca poner en valor la relación de la cultura material de la sociedad con el medio ambiente.

¿Cuáles son sus características? El proyecto está conformado por seis paneles acústicos móviles que agrupan pirámides con orificios, para que puedan ser utilizados como resonadores, fabricados a partir de residuos de plásticos PEAD y PET. Además, su impacto equivale al reciclaje de 213 envases de champú y a 278 botellas plásticas de 1 litro.

Este proyecto creado a partir del reciclaje mecánico de residuos plásticos y que demuestra la importancia de la arquitectura sostenible se encuentra actualmente exhibido en el Museo de la Memoria, ubicado en la comuna de Quinta Normal, Región Metropolitana.

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