Agricultura Responsable
Por Agustín de Vicente

Conoce los 10 puntos claves para el cultivo exitoso de la alfalfa

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El desempeño óptimo de una pradera de alfalfa, en términos de productividad anual y persistencia depende de su establecimiento.

En un escenario de cambio climático y pronósticos de fenómenos meteorológicos extremos, la adaptación de la agricultura se vuelve crucial. En este sentido, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) ha desarrollado las alfalfas de secano, recursos genéticos especialmente diseñados para enfrentar los desafíos climáticos. En este artículo, exploraremos la importancia de esta tecnología y proporcionaremos 10 puntos clave para la siembra de alfalfa en condiciones de secano mediterráneo.

  1. Siembra en otoño después de la primera lluvia efectiva: 
    La mejor época de siembra para la alfalfa en secano es en otoño, inmediatamente después de la primera lluvia efectiva (> 40-50 mm). Esto permite que las plántulas se establezcan y desarrollen raíces profundas antes del verano.
     
  2. Verificar la humedad del suelo: 
    Es importante asegurarse de que haya suficiente humedad en el suelo para que las plántulas de alfalfa puedan establecerse y desarrollar raíces profundas antes de la temporada de verano.
     
  3. Subsolado del suelo: 
    Recomendamos subsolar el suelo para favorecer el desarrollo de las raíces y la acumulación de agua en el perfil.
     
  4. Preparación adecuada de la cama de siembra: 
    La cama de siembra debe quedar mullida y firme. La semilla se debe sembrar a una profundidad menor a 1 cm (entre 0,5 y 0,8 cm).
     
  5. Dosis de siembra recomendada: 
    La dosis de semilla recomendada para condiciones de secano es de 15 kg/ha.
     
  6. Encalado de suelos ácidos: 
    La alfalfa no crece bien en suelos ácidos, por lo que el encalado es esencial en suelos con pH menores a 6.
     
  7. Selección de suelos bien drenados: 
    La alfalfa no prospera en suelos con problemas de drenaje o con exceso de humedad. Es importante preferir suelos bien drenados para un establecimiento exitoso.
     
  8. Condiciones óptimas de pluviometría: 
    Para el establecimiento de alfalfa en el secano mediterráneo, las condiciones óptimas de pluviometría son más de 500 mm de lluvia anual y períodos de sequía de verano no superiores a 5 meses.
     
  9. Pluviometrías inferiores a 500 mm anuales: 
    En el secano, pluviometrías inferiores a 500 mm anuales no son adecuadas para la siembra de alfalfa.
     
  10. Temperaturas de germinación: 
    La alfalfa puede germinar con temperaturas entre 2 y 3°C, pero la germinación es más rápida entre 25 y 28°C. Un buen establecimiento es crucial para la productividad y el potencial de la variedad genética sembrada.
     

La siembra de alfalfa en condiciones de secano requiere cuidados y consideraciones especiales para garantizar el éxito en un contexto de cambio climático. Siguiendo los 10 puntos clave mencionados anteriormente, los agricultores pueden aumentar las posibilidades de establecer con éxito su cultivo de alfalfa. La adaptación de especies forrajeras al cambio climático es una parte fundamental de la sostenibilidad agrícola, y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA continúa trabajando en la investigación e innovación para enfrentar estos desafíos.

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