Proyecto +Bosques busca la restauración y forestación de 3.400 hectáreas de bosque nativo

El proyecto tiene como meta el manejo de 25 mil hectáreas de bosque nativo a lo largo del país.

Recientemente, el proyecto +Bosques comenzó sus acciones de restauración de suelos degradados y forestación con especies nativas y endémicas, cuya meta es el manejo de 25 mil hectáreas de bosque nativo en seis regiones del país, beneficiando a 57 mil personas que viven en torno a este recurso natural renovable.

Con tres proyectos piloto enfocados en la gestión sustentable de los bosques nativos para mejorar las condiciones ambientales, sociales y económicas de las comunidades en la región del Maule, junto con combatir los efectos del cambio climático.

Esta iniciativa de gestión forestal es una de las más grandes del mundo asociadas al sistema de Pagos basados en Resultados del Fondo Verde del Clima, que permite a los países acceder a recursos monetarios por la reducción de emisiones, a través de la ejecución de actividades que reduzcan la deforestación y la degradación de los bosques.

Primeras zonas beneficiadas

Durante el 2017 un mega incendio se extendió por las regiones de O’Higgins, el Maule y Biobío que, solo en el Maule, dejó una superficie dañada equivalente a 11 veces la ciudad de Talca. 

En este proceso de restauración del suelo degradado y restablecimiento del equilibrio ecológico del predio, el proyecto comenzó la plantación de especies nativas quillay y boldo, con una meta de 63,4 hectáreas a cubrir en dos años.

En este contexto, +Bosques inició sobre un total de 3.498 hectáreas distribuidas entre los predios Belco, La Estrella y Santa Dolores, de la provincia de Cauquenes, que en su conjunto representan solo el 14% de su meta nacional.

Dentro de esta primera etapa se contempla realizar el primer pilotaje de reconversión forestal por medio de la plantación de 46 hectáreas de quillay, los que permitirán capturar carbono y, en el mediano plazo, restaurar el hábitat de animales y vegetación silvestre, proteger al suelo de la erosión y restablecer las reservas subterráneas de agua de la zona. Además, se plantará boldo y maitén para sumar a los denominados bosques comestibles.

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