18 de septiembre: una fiesta de residuos

Adoptando prácticas sostenibles, podemos disfrutar de estas fechas sin dejar una huella ecológica negativa. ¡Hagamos de nuestras tradiciones un reflejo de nuestro compromiso con el planeta!

Las Fiestas Patrias son una tradición que evoca los valores de identidad y unidad entre los chilenos. Sin embargo, como toda gran celebración, conllevan un elevado consumo que, a su vez, genera una considerable cantidad de residuos. En este artículo, haremos un análisis sobre el impacto medioambiental de las Fiestas Patrias y brindaremos algunas recomendaciones para celebrar de manera más sostenible.

El contexto: residuos y Fiestas Patrias

Es innegable que durante las Fiestas Patrias, la celebración y el jolgorio se mezclan con un notable aumento en el consumo. Este incremento se refleja en datos proporcionados por Greenpeace, donde se estima que en 2019 se generaron 32 kilos de basura por hogar y 8 kilos por persona durante estos festejos.

El Dr. Iván Franchi, académico de la U. Andrés Bello, señala que "el sobreconsumo no es exclusivo de las festividades, pero durante estas fechas se intensifica". Además, el especialista advierte sobre el alto porcentaje de alimentos que terminan en la basura y que contribuyen al efecto invernadero.

El plástico, especialmente el de un solo uso, es un problema en sí mismo. Durante las celebraciones, su uso se intensifica, contribuyendo significativamente a la generación de residuos. La Ley 21.368 intenta paliar este problema, pero la responsabilidad no recae solo en las normativas, sino también en la conciencia de cada individuo.

Acciones para celebrar de manera sostenible

A pesar de la preocupante situación, es posible adoptar medidas para reducir nuestro impacto medioambiental durante las festividades:

1. Rechazar el plástico de un solo uso: Opciones reutilizables son ideales para minimizar residuos.
2. Evitar el cotillón: Optar por decoraciones duraderas y reutilizables.
3. Planificar las comidas: Esto nos permite reducir el desperdicio de alimentos.
4. Consumir de manera responsable: Preguntarse sobre la necesidad real de lo que vamos a comprar es esencial.
5. Separar los residuos: Es crucial diferenciar lo reciclable de los restos orgánicos.
6. Preferir la compra a granel: Así evitamos la acumulación de envases innecesarios.
7. Apoyar el comercio local: Beneficia a la economía local y reduce las emisiones asociadas al transporte.
8. Reducir el consumo de carne: Su producción tiene un alto costo medioambiental.
9. Optar por parrillas ecológicas: Las opciones a gas o eléctricas son menos contaminantes que el carbón o la leña.

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