Los remedios arrojados al WC están cambiando el sexo de los peces

La OCDE señala que los excrementos humanos están afectando al comportamiento y salud de la fauna acuática producto de los químicos que consumimos, como los remedios y productos de limpieza.

Las medicinas por prescripción son necesarias para la salud de la población. Ya sean antibióticos, remedios para la salud mental o anticonceptivos, estos fármacos nos ayudan a conseguir el bienestar necesario para conseguir nuestras metas. 

Pero lamentablemente, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos -OCDE- afirma que los medicamentos para humanos están afectando a la salud de los peces de agua dulce en el mundo.

En las últimas dos décadas se han llevado a cabo estudios para cuantificar este problema, como por ejemplo el realizado por la Universidad de Exeter del Reino Unido que señala que los peces macho están cambiando su sexo a femenino por culpa de los anticonceptivos y químicos que se arrojan al inodoro. 

En Chile y en otros países desarrollados, las aguas servidas del alcantarillado son procesadas en plantas de tratamiento que eliminan patógenos y desechos orgánicos, para luego devolver esta agua limpia a los ríos y cursos de agua dulce. 

Pero estos tratamientos sanitarios no son capaces de procesar los químicos de los medicamentos que consumimos a diario, y que excretamos a través de la orina o las heces. Esto quiere decir, que indirectamente estamos agregando medicinas al agua dulce. 

Antidepresivos, antibióticos y anticonceptivos son los principios activos más dañinos para la fauna acuática. Estos compuestos activos interfieren en la vida de los peces a tal punto que están cambiando de sexo y tienen comportamientos emocionales e instintivos alterados. 

Peces sin miedo a los depredadores, especímenes macho que ovulan por sus testículos y peces hembra con malformaciones en sus ovarios, son algunos de los ejemplos de este grave problema que afecta a la naturaleza y que nos responsabiliza directamente a los humanos. 

Los cosméticos, productos de higiene personal y de limpieza del hogar son también algunos de los químicos que están afectando a la salud de los peces. Algunos de estos productos tienen microplásticos, como los exfoliantes para la piel o ciertos tipos de pasta de dientes. 

Los microplásticos ingresan al organismo de los animales acuáticos, causando cáncer y otras enfermedades graves. Por su pequeño tamaño son difíciles de recolectar, pero aún así existen esfuerzos por erradicarlos como el del Programa Recrea que descontaminó la playa del Lago Llanquihue de microplásticos.

Todos los ríos llegan al mar, y lamentablemente este problema se extiende también a la fauna marina. Esta situación nos pone en perspectiva nuestra presencia en el planeta, y el daño indirecto que también causamos a diario en la naturaleza. 

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