Estudiantes de la U. de Chile buscan producir bioplástico a partir de plumas de aves

Proyecto estudiantil ganó el concurso "Aplica Tu Idea" para convertir en bioplástico, la queratina que se puede obtener de plumas residuales que genera la industria avícola.

Cuatro estudiantes del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile crearon "Keracycle".

Luego de su postulación, se adjudicaron el primer puesto del concurso "Aplica Tu Idea" de la Fundación Copec-UC. La iniciativa de este grupo de jóvenes desea darle uso a las más de 54 mil toneladas anuales de plumas residuales que desechan las granjas para criar aves.

Este problema fue convertido en una oportunidad para renovar la industria del plástico a partir de la producción de este material con plumas residuales de aves. Un material que junto con aprovechar este desecho de la industria tendría la virtud de ser biodegradable.

El equipo de innovadores explicó que las plumas están hechas en un 80 por ciento de queratina y, en este caso, la producción resulta del proceso de obtención de esta proteína mediante la hidrólisis de las plumas. La queratina, además, puede ser obtenida de pelos, pezuñas o fuentes vegetales. 

"El “Keracycle" se consigue al desintegrar la pluma hasta sus formas moleculares, para posteriormente separar selectivamente la queratina. La queratina puede ser incluso biocompatible y se podría utilizar hasta para propósitos biomédicos, pero a menor escala se puede utilizar para envoltorios, para envases y todas esas cosas que son de un solo uso”, detalló Constanza Lizama, integrante del proyecto.

Calidad del material

El grupo de estudiantes comenta que a partir de la investigación han podido extraer y purificar queratina, y que están trabajando para obtener productos de la generación de materiales sostenibles.

Constanza Lizama agregó que como la queratina proviene de la pluma, “el beneficio que tiene esta proteína versus otras, es que el material que se genera es muy ligero y es mejor aislante que los bioplásticos que se comercializan actualmente”.

Debido a la pandemia de la Covid-19, el grupo de estudiantes del Departamento de Ingeniería Química Biotecnología y Materiales (DIQBM) montó un pequeño laboratorio en el departamento de Constanza Lizama, donde han desarrollado las primeras pruebas.

El equipo espera tener este primer semestre el producto mínimo viable, es decir, el bioplástico probado.

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“La etapa de extracción de queratina la tenemos muy dominada, pero la etapa del bioplástico es la que estamos trabajando ahora. Estamos en la parte de purificación probando con diferentes técnicas para poder estandarizarla”, sentenció Lizama.

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